LOS ESTADOS DE LA MATERIA
Tiempo de Relojes #122 PRIMAVERA 2022
El año ha empezado como terminó el anterior. Con la relojería en efervescencia como activo tangible en la era de las criptomonedas, los nft y la tecnología blockchain. A nosotros no nos extraña. Solo tiene que tomar alguno de los 122 números de esta revista y verá que el discurso no ha cambiado: el reloj como emoción eterna. Tenemos fama de optimistas, pero con los años nos acabarán considerando realistas.
Acabamos de regresar de Watches & Wonders y abundaban las caras de emoción por volver a hacer del reloj una excusa física de celebración. ¡Cómo no va a haber listas de espera para las buenas piezas si hasta los revendedores de entradas de los estadios de futbol prefieren ponerse en la cola de una boutique Swatch para conseguir un Speedy plastificado! Eso sí es confianza a futuro y no los petrodólares del psg para conquistar la Champions League.
Estábamos intrigados en el nuevo proyecto de Jean-Claude Biver y su hijo Pierre y fuimos a verlos para que nos contaran de qué va su nueva marca. Nos hablaron de interconexión generacional y neoclasicismo con calidad de museo. Y que el gurú de la relojería del siglo xxi vuelva a los orígenes en piezas mecánicas muy exclusivas en las que cree también un joven de 22 años nos da algunas pistas.
Eso no quita que hayamos querido buscar respuestas sobre los nuevos mundos paralelos de los nft y el Metaverso que tanto nos intriga.
Entre los relojes que analizamos se establecen dos tendencias tan claras como los tiempos que corren: los que retoman la técnica como desafío (Patek Philippe, Cartier, Bulgari, Ulysse Nardin, Jaeger-LeCoultre, Franck Muller, Bovet 1822, Vacheron Constantin y Chopard, y los que prefieren el colorido vitalista para celebrar la vida pospandémica (IWC, Breitling, Panerai, Purnell…).
Dos piezas nos han sorprendido especialmente: el nuevo Patek Ref. 5470 1/10th Second Monopusher Chronograph que eleva la física de la cronografía de alta frecuencia con 31 patentes combinadas y el Bulgari Octo Finissimo Ultra, récord de un reloj plano con tan solo 3.08 mm. El primero lo vimos en pantalla hace unos días, pero el segundo ya lo tuvimos en las manos y da la sensación de tener una criatura irreal para seguir creyendo en un futuro sin límites. ¿A quién le importa lo virtual con semejante materia? Y si no que se lo pregunten al Royal Oak que cumple 50 añitos y sigue tan fresco como aquella noche de abril de 1970 cuando le fue revelado a Gérald Genta.