La imagen de un Tudor Black Bay Chrono Blue con una nueva esfera azul le alegra la mañana a cualquiera. No la alegra tanto que sea una edición boutique exclusive, aunque podemos vivir con esa noticia. Un cronógrafo prácticamente irreprochable, que integra a la perfección elementos propios de Tudor como la aguja “Snowflake”, acaba de sumar un complemento ideal para el ultradeseado Black Bay Chrono Pink por el que todos mueren. ¿Qué más podíamos querer?
El tono de la esfera es un “azul Tudor”. No se refiere a un color específico, sino al hecho de que la marca ha sido pionera de varias tonalidades de azul en diversos diseños. Sin embargo, hay dos gamas de modelos emblemáticos de la década de 1970 que inspiraron el Black Bay Chrono Blue. En primer lugar, los relojes de submarinismo, como el famoso «Snowflake» Tudor Submariner azul. En segundo lugar, los cronógrafos, como el cronógrafo “Montecarlo” Oysterdate azul, un favorito de los coleccionistas.
Exterior impecable
El Black Bay Chrono Blue forma parte de un legado de cronógrafos que se remonta al modelo Oysterdate de 1970, el primer reloj de Tudor con esta complicación. Se presenta con una caja de 41 mm en acero 316L inoxidable con bisel fijo del mismo material, disco en aluminio anodizado azul y escala taquimétrica. La caja alterna acabados satinados y pulidos, tiene asas biseladas y corona con la rosa de Tudor. El diseño de los pulsadores de acero se inspira en la primera generación de cronógrafos de la casa.
La esfera azul abombada tiene acabado satinado “rayos de sol” y subcontadores huecos plateados en contraste. También se inspira en la primera generación de cronógrafos Tudor, e incluye un contador de 45 minutos a las 3 horas, un pequeño segundero a las 9 horas y una ventanilla para la fecha a las 6 horas. Utiliza las populares agujas “Snowflake”, que son un distintivo de los relojes de submarinismo de la marca desde 1969. Los índices y las agujas tienen revestimiento de Super-LumiNova para garantizar la legibilidad.
El modelo está equipado con un brazalete de cinco eslabones de acero inoxidable con el cierre Tudor “T‑fit” con ajuste rápido. Ofrece cinco posiciones sin necesidad de herramientas, y permite a los portadores un ajuste preciso e instantáneo de la longitud del brazalete hasta de 8 mm. Su movimiento es el Calibre Cronógrafo de Manufactura MT5813 –con espiral de silicio amagnético– proveniente del Calibre Cronógrafo de Manufactura B01 de Breitling. El rotor troquelado en tungsteno monobloque está satinado con detalles pulidos a chorro de arena. Los puentes y la placa alternan superficies pulidas y a chorro de arena con decoraciones láser.
Movimiento con bríos
El rendimiento de este movimiento es extraordinario. Garantiza una reserva de marcha de 70 horas y cuenta con la certificación oficial del Control Oficial Suizo de Cronómetros (COSC). De hecho, aunque el COSC permite una variación media en el funcionamiento diario de un movimiento fuera de la caja de entre -4/+6 segundos, Tudor aplica un estándar de variación de -2/+4 en sus relojes completamente ensamblados. Incluye un mecanismo de rueda de pilares y un embrague vertical. El mecanismo es el resultado de una duradera colaboración entre Tudor y Breitling, que decidieron compartir su amplia experiencia en el diseño y la producción de determinados movimientos mecánicos. La marca ofrece una garantía transferible de cinco años sin necesidad de registro ni de revisiones de mantenimiento obligatorias
FICHA TÉCNICA
Tudor Black Bay Chrono Blue