Tudor se inspira directamente en la elegancia deportiva de la nueva motocicleta Ducati XDiavel para lanzar un versión en negro mate de su Fastrider Black Shield. Este guardatiempo nació en 2011 para celebrar la alianza entre la marca relojera suiza y Ducati. Así se inauguraba una línea dedicada por completo al mundo de las motos de alto rendimiento.
Este año, la nueva Ducati ha sido la musa de la recién lanzada edición de un cronógrafo de cerámica de Tudor. Con un motor que invoca el relax, la posición para cabalgar esta potente moto hace que la experiencia se acerque más a un crucero a un camino tortuoso. En el que, por supuesto, acompaña el ritmo acompasado del nuevo Tudor.
El nuevo Fastrider Black Shield es de cerámica negra, mide 42 mm y tiene un bisel también de cerámica negra mate. Es sumergible 150 metros y tiene función de cronógrafo y taquímetro. Los pulsadores y la corona son de acero recubierto con PVD negro.
El movimiento es automático calibre Tudor 7753 con 27 rubíes, 28,800 alt/h y una reserva de marcha de 46 horas. La carátula es negra con manecillas e índices luminiscentes. Hay versión con correa de caucho y de piel negra.