El reloj, cuyo lanzamiento coincide con el aniversario de la compañía, no sólo es dueña de la repetición de horas, sino que además presume su complejidad: la carátula esqueletada nos deja ver lo hipnótico del mecanismo: los barriles, niveladores y el martillo se mueven a través de la esfera con una armonía llena de belleza.
El Ultravox, creado en conjunto con Eric Coudray (ganador del Gaïa Prize), está limitado a 28 unidades por año… aunque quizá se quede en ese número, ya que la complejidad que requiere la construcción del reloj parece un gran obstáculo para lanzar una tanda cada ciclo anual.