Para Brad Pitt, que sus personajes tengan el reloj adecuado es uno de los detalles más importantes de una caracterización. Durante una entrevista ofrecida a Tiempo de Relojes en la que habló sobre su colaboración con Breitling, contó: “He comprado relojes para algunos de los papeles que he hecho. Me gusta usar piezas auténticas, pero los presupuestos para comprar props no son altos, así que terminan comprando relojes baratos. Como me gusta sentir calidad en cada detalle, prefiero encargarme de eso”. Así que se puede sospechar que el actor tuvo mucho que ver en que el aventurero doble de riesgo Cliff Booth usara un Citizen 8110 Bullhead en la cinta de Quentin Tarantino Once Upon a Time… in Hollywood, por la que Pitt está nominado a Mejor Actor de Reparto este domingo en la gala de los premios de la Academia. Se trata de un reloj llamativo, de carátula dorada con tres ventanillas negras y una correa de cuero ancha que sin duda va con el look del personaje. Pero surge una duda en la elección: si se trata de un reloj vintage de los años 70, ¿por qué usarlo en una película que está claramente situada en 1969, año en el que fue asesinada la actriz Sharon Tate y que se trata de un tema central en el argumento? Teniendo como antecedente que Tarantino es un perfeccionista y que Pitt es coleccionista de relojes, muchos fanáticos de ambos apuntan a que puede tratarse de un “huevo de pascua” para poner a discutir a los observadores…
No pasa eso en Marriage Story, una historia ubicada en la actualidad que muestra a una pareja que vive un conmovedor proceso de divorcio. Los protagonistas, Adam Driver y Scarlett Johansson, parecen usar ambos modelos de Rolex. El que se ve en la muñeca de Driver ha sido identificado por cinéfilos relojeros como un Oyster Perpetual 39 mm con carátula azul. El que porta Johansson podría ser un Lady-Datejust dorado.
Otras dos de las nominadas completan el panorama relojero. En The Irishman, Robert De Niro usa un Mathey-Tissot de oro con diamantes en el bisel. La firma de Neuchâtel hoy se dedica a hacer relojes de cuarzo y algunos mecánicos a precios accesibles, pero a finales del siglo XIX y hasta mediados del siglo XX aún hacía piezas como la utilizada en la versión ficcionada del sindicalista Frank Sheeran. La presencia del Mathey-Tissot como regalo del personaje de Al Pacino aparece como una afirmación del ascenso social del personaje. Y en Parasite, el fenómeno surcoreano que se perfila como una de las favoritas para ganar el Oscar, el acaudalado señor Park —personificado por el actor Sun-kyun Lee— aparece utilizando un práctico Apple Watch con lo que desde la butaca parece ser una correa de cuero. Un símbolo de estatus y modernidad que pone a la figura del empresario como un hombre enfocado en la conectividad y adepto a las novedades globales.
Los relojes mencionados responden de manera eficaz a la personalidad de sus portadores, lo que nos lleva de nuevo a aquella charla sostenida con Brad Pitt. “Cuando a un personaje le va bien un reloj, hay que dárselo; algo cambia al momento de actuar”. Siendo así de importantes para la actuación, daremos —aunque sea imaginado— un Oscar a los mejores guardatiempos.