El paradigma de la relojería inventiva

La era Pruniaux, iniciada hace dos años, ha desembocado en una revolución tecnológica, y en cierto modo marquetiniana, cuyos primeros resultados derivan de una nueva filosofía conceptual más agresiva, novedosa y resumida en este lema repleto de estimulantes verbos: We Xplore. We Xcite. We Xist. We Are Ulysse.

Cuando la estrella del cambio parecía ser únicamente el revolucionario Freak, la emblemática colección Marine ha seguido un destino paralelo. Presentado como una prolongación del reloj Marine Grand Deck Tourbillon lanzado en 2016, la nueva referencia con complicación Marine Mega Yacht se inscribe en la continuidad de la colección Marine y en la pasión que profesa la manufactura al universo náutico desde su fundación en 1846, al tiempo que retoma el rumbo de la relojería inventiva.

Esta edición de tan solo 30 ejemplares en platino y en caja de 44 mm, está regulada por un tourbillon volante dotado de una jaula cuya arquitectura se inspira en una hélice. Su esfera 3D de esmalte grand feu – que evoca la proa de un navío – indica la hora, una representación exacta de la luna con una superficie prolijamente detallada, un sofisticado indicador de la amplitud de mareas.

Así como un ancla, logo de la casa, que se leva con ayuda de una cadena asociada a una ventanilla situada a las 12 h, indicando la reserva de marcha, que es objeto de patente. Mediante un juego de ruedas cónicas en contacto directo con el mecanismo de armado del barrilete, éste gira para simular la leva del ancla, una vez efectuado el remontaje completo.

En cuanto a las agujas, su diseño se ha inspirado en las de los antiguos cronómetros de marina producidos por la manufactura desde 1846.

Una brillante cooperación

La manufactura ha puesto a trabajar a sus mejores relojeros junto con los de Christophe Claret para diseñar un calibre mecánico manufactura de cuerda manual regulado por un innovador tourbillon, visible por el fondo transparente, ofreciendo una estética que recuerda la de los motores de una sala de máquinas.

Con 504 componentes, el Calibre UN-631 garantiza una reserva de marcha de 80 horas a 21,600 alternancias por hora, bajo el régimen de rotación del tourbillon de un giro en 60 segundos. Las fases lunares en 3D de tamaño reducido del satélite recuerda a la superficie real de la Luna, reproducida con un grabado sumamente preciso. Está formada por dos semiesferas, una con tratamiento PVD azul (luna nueva) y otra rodiada (que simula la iluminada por el sol).

Tiempo de Relojes España

Tiempo de Relojes

Artículo anterior

Estación meteorológica espacial L´Epée 1839

Siguiente artículo

Un discurso ligero y con récords mundiales: Bvlgari

Notas relacionadas

Alma Delia Pacheco

Directora comercial relojes

Heredé el gusto por los relojes desde niña y profesionalmente por el diseño. Desde hace 21 años estoy en este fascinante sector relojero, trabajando de la mano junto con las marcas haciendo estrategias comerciales y de marketing.

SANDRA GUERRA

Coordinadora de Eventos

Ingeniera industrial que encontró en la relojería las máquinas ideales para articular experiencias, arte y creatividad en un engranaje impulsado por personas extraordinarias. Más de 88,600 hrs. de vuelo en estrategia y…

KEVIN GONZÁLEZ

Diseñador digital y multimedia

Geek millennial, amante de la tecnología. Ing. en comunicación multimedia, llevo los relojes mecánicos a la dimensión digital. Siempre al tanto de las tendencias tecnológicas.

LESLIE LÓPEZ

Director editorial

Lector antes que editor. Planté un limonero y escribí un libro. Espíritu deportivo para templar el ánimo. Ldo. en Filosofía (Univ. de Sevilla) y Máster de Periodismo (Complutense de Madrid).

CARLOS ALONSO

Director general

Los contenidos en evolución son su razón de ser sin que importe el soporte. “La vida y la relojería, donde se ha especializado por más de 30 años, no son nada sin contenido”. Después de que los soportes hayan vivido una revolución tecnológica es momento de volver a defender el buen periodismo como una necesidad general.

CARLOS MATAMOROS

Colaborador Autos
Recibió su primer reloj a los siete años, aprendió a cuidarlo y desde ahí ya no hubo vuelta atrás. Gracias a la carrera espacial y a las de autos, su pasión se dividió entre las máquinas que miden el tiempo y las dedicadas a vencerlo.

ANDRÉS MORENO

Redactor

Decía Antonio Machado que el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas. Me he guiado por esta máxima durante casi veinte años que llevo escribiendo de relojes. En mi mano está hacerlo del modo más ameno posible.
Total
0
Share