Una de las casas vendedoras de joyas y relojes más emblemáticas de México es Peyrelongue Chronos, que nació gracias a un visionario francés llamado Hervé Peyrelongue, quien tras colaborar en la Joyería La Perla, perteneciente a la familia Diener, decidió abrir una sucursal de dicha tienda en la Zona Rosa. En 1969 compró el local y echó a andar su propio negocio: Peyrelongue.
En 1988, su hijo mayor, Luis Peyrelongue, se unió a su padre para apoyarlo en el negocio, después de trabajar algunos años en el sector financiero. Para ese entonces, la casa joyera y relojera ya representaba a compañías de prestigio como Rolex, Baume & Mercier y Cartier. Sin embargo, la visión de Luis abrió nuevos horizontes y en 1992 abrió una nueva sucursal al tiempo que su oferta de marcas creció con Audemars Piguet, Hublot, Breguet, IWC y Patek Philippe, entre otras.
Dos años más tarde, abrió otra sucursal en Polanco, específicamente en Avenida Masaryk esquina con Goldsmith que en 2002 se inauguraría la actual boutique Peyrelongue Chronos en Avenida Presidente Masaryk 431. Hoy, a 14 años después, Peyrelongue Chronos renueva este espacio con un nuevo diseño arquitectónico, mucho más moderno y lleno de materiales nobles como mármol y madera, lo que otorga a sus clientes una sensación de hogar y acogimiento. Los espacios son más grandes y se llenan de luz a través de grandes cristaleras.
Muchas de sus vitrinas de exhibición han sido totalmente transformadas para que el cliente tenga una mejor visión de las piezas relojeras y joyeras.