El diseñador Henri d’Origny fue quien creó para Hermès en 1991 el icónico reloj Cape Cod, cuya principal característica consistió en integrar un cuadrado dentro de un rectángulo, en un interesante juego geométrico entre caja y esfera.
Hoy la casa rescata dicho diseño para unirlo a su savoir-faire relojero y presentar una renovada colección de piezas Cape Cod, entre las cuales destaca el Cape Cod TGM Manufacture, pieza mecánica de cuerda automática con calibre Hermès H1912.
Lo primero que resalta en este guardatiempo son los nuevos colores de la esfera, pues existen versiones en azul, blanco, antracita o negro con revestimiento de laca, el cual dibuja delicados reflejos en tono rojo o marrón. Para hacer juego cromático, las correas (en piel de aligátor, becerro Barénia) pueden encontrarse en azul índigo, marrón, mate grafito o mate negro.
Ya inmersos en el tema de las correas, éstas han pasado por diversos procesos, como el corte y abrillantado, sin olvidar su principal cualidad, el pespunte de cosido guarnicionero, prueba de la maestría artesanal de los talleres de la maison.
La caja rectangular de 33 mm es de acero, tiene cristal y fondo de zafiro antirreflejante, estanqueidad a 30 m, hebilla desplegable de acero de 17 mm, funciones de horas, minutos y segundos con fecha a las 6 h, reserva de marcha de 50 horas y decoración platina en forma de H con acabado perlado, acaracolado, con puentes y masas oscilantes satinadas.