Jaeger-LeCoultre naciรณ en 1833, pero la marca se creรณ en 1937. ยฟNo parece muy extraรฑo para una casa llamada la Grande Maison? El icรณnico Reverso nacerรญa en 1931 sin la rรบbrica de su progenitor en la carรกtula. Probablemente sea el รบnico caso en la relojerรญa suiza donde el prestigio estรก mรกs allรก de un nombre impronunciable tan poco propicio al marketing actual donde todo tiende a simplificarse.
Para responder a la pregunta solo hay que recordar que Antoine LeCoultre, desde su pequeรฑo taller de relojerรญa de Le Sentier abierto en 1833, era proveedor de mecanismos de las grandes firmas relojeras de la รฉpoca como Vacheron Constantin, Ulysse Nardin o A. Lange & Sรถhne, por mencionar solo tres de las muchas que aparecen en los archivos histรณricos.
Asรญ se explica que Jaeger-LeCoultre (JLC) haya desarrollado mรกs de 1,260 calibres y sume mรกs de 430 patentes a lo largo de su historia. Albergan mรกs de 6 mil prensas en su almacรฉn para estampar componentes, todas ellas producidas internamente. Para hacer un nuevo movimiento se requieren entre 50 y 100 prensas. El compendio histรณrico de esta casa sorprende.
La bienvenida a la manufactura la dan las abejas โJLC fabrica su propia mielโ. Nรฉctar que endulza de antemano la visita. Y la maison de Antoine es el punto de partida. Un pequeรฑo departamento con vistas a las montaรฑas del Valle de Joux. Entramos a un edificio histรณrico que nunca moviรณ su sede, solo se ampliรณ y mejorรณ sus instalaciones con los aรฑos. Si en 1888 ya habรญa 400 personas, ahora son 1,200 empleados โ200 son relojerosโ en unas instalaciones de 25 mil metros cuadrados.
Aquรญ solo encontramos a una รบnica relojera, una mujer que trabaja concienzudamente para montar y ajustar la espiral. No suele ser un espectรกculo al uso cuando las empresas abren sus puertas a los periodistas. Las 22 operaciones que toma montar el รกncora del escape son un ejercicio de acrobacia tรฉcnica que pocas manufacturas hacen in-house. Por ejemplo, montar manualmente la espiral esfรฉrica patentada de Jaeger-LeCoultre exige un dรญa completo de trabajo.
Para los amantes de la historia, el aรฑo fundamental de la maison serรญa 1903, cuando Edmond Jaeger, un ingeniero francรฉs con visiรณn de negocios, se encontrรณ con Jacques-David LeCoultre, nieto del fundador. Una alianza exitosa a la postre entre el sentido hedonista francรฉs y el rigor tรฉcnico suizo.
El resultado comenzรณ a sorprender con innovaciones tรฉcnicas de movimientos ultrafinos, ingeniosos mecanismos como el diminuto calibre 101 o la creaciรณn del Atmos, el reloj de mesa de โsobrenaturalโ funcionamiento gracias a cambios de temperatura y presiรณn.ย Tourbillon, gyrotourbillon, tourbillon esfรฉrico, sonerรญa con patentesโฆ
Es un listado inacabable de complicaciones. La colecciรณn Hybris es el mรกximo exponente de sus creaciones. Desde 2016 la manufactura agrupรณ sus oficios mรฉtiers dโart en el mismo espacio: joyerรญa, esmaltado y guillochรฉ. Todo se produce en esta maison de refinada filosofรญa.
La firma estuvo activamente fabricando mecanismos para otras marcas hasta 1990, cuando decidiรณ dejar de ser proveedor y optar por convertirse en protagonista principal de la industria. Es una de las casas relojeras suizas con el pasado mรกs brillante, y tambiรฉn con mayor futuro, a pesar de su reconocible aunque impronunciable nombre.