No todos los comentarios fueron positivos, aunque, como nos declaró el CEO de Audemars Piguet en el momento de su presentación, “no nos importa tanto si gusta o no, como que la gente se dé cuenta de que está ante un reloj único”. Y aquí radica precisamente la razón de ser del Code 11.59 by Audemars Piguet: el deseo de agitar el segmento de la relojería clásica como ya lo habían hecho antes con el Royal Oak y el Offshore en la deportiva.
El desarrollo del Code 11.59 by Audemars Piguet ha sido el proyecto más ambicioso de la manufactura en décadas. Lo fue tanto en el plano técnico (con una serie de requisitos de fabricación inéditos en la industria hasta entonces) como en el comercial. La colección agrupó un enorme rango de movimientos diferentes (seis en total), incluido el esperado nuevo cronógrafo integrado de manufactura (calibre 4401).
Aunque no faltaron las voces que vaticinaron el fracaso de aquella colección, Bennahmias ya ha confirmado en medios especializados el éxito del producto y señala su versión Automático de tres agujas como el nuevo superventas de la casa.
Pasado el estrépito de los primeros días, el Code 11.59 by Audemars Piguet ya lleva un año en el mercado y es el momento adecuado para ampliar su oferta. En total, se han presentado 10 referencias, cinco en la versión Automático y otras cinco más en Cronógrafo Automático. Las novedades se centran en dos aspectos del reloj: nuevos colores para las carátulas y la llegada de los acabados bicolores. Este último aspecto tuvo un significativo precedente el otoño pasado con la pieza única del Tourbillon Esqueleto donada para la subasta benéfica Only Watch. La disposición bicolor aprovecha la forma modular del Code 11.59 by Audemars Piguet. Tanto el frontal como el fondo están elaborados en oro blanco, mientras el cuerpo central, de forma octogonal en un claro guiño al bisel del Royal Oak, es de oro rosa.
En cuanto a las carátulas el color y los acabados ahumados son las notas dominantes en todas las novedades. Decíamos antes que el Code 11.59 by Audemars Piguet fue creado para sacudir el segmento de la relojería clásica y aquí tenemos la prueba más gráfica. La paleta incluye negros, blancos y azules, todos ellos colores canónicos; pero la colección se abre ahora a matices más atrevidos como el violeta o el borgoña. Además, el factor cromático se potencia con la incorporación siempre de correas de piel de aligátor en el mismo tono que el escogido para la carátula.
¿Se atreverá un hombre a vestir un reloj con esfera y correa violetas? Nadie ha dicho que el Code 11.59 by Audemars Piguet sea un reloj exclusivamente masculino. Tampoco es femenino. Code 11.59 rompe con todas las barreras establecidas y una de ellas es, obviamente, el sexo.
En la nueva colección el efecto ahumado de la carátula gana en intensidad gracias a la doble curvatura del cristal de zafiro. Y la forma octogonal del cuerpo central de la caja establece un vínculo con el Royal Oak, gran emblema de la casa. (Texto: Andrés Moreno).
CODE 11.59 BY AUDEMARS PIGUET CRONÓGRAFO AUTOMÁTICO
CAJA DE ORO BLANCO O ROSA DE 41MM DE DIÁMETRO
MOVIMIENTO LANGE 4401 DE CARGA AUTOMÁTICA
70 HORAS DE RESERVA DE MARCHA
32MM DE DIÁMETRO DEL CALIBRE
367 COMPONENTES
28.800 ALTERNANCIAS A LA HORA
40 JOYAS DEL MOVIMIENTO
CARÁTULAS EN GRIS, BLANCO, BORGOÑA, VIOLETA Y AZUL
zCODE 11.59 BY AUDEMARS PIGUET AUTOMÁTICO
CAJA DE ORO BLANCO O ROSA DE 41MM DE DIÁMETRO
MOVIMIENTO LANGE 4302 DE CARGA AUTOMÁTICA
70 HORAS DE RESERVA DE MARCHA
32MM DE DIÁMETRO DEL CALIBRE
257 COMPONENTES
28.800 ALTERNANCIAS A LA HORA
32 JOYAS DEL MOVIMIENTO
CARÁTULAS EN GRIS, BLANCO, BORGOÑA, VIOLETA Y AZUL[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]