Tras realizar varios modelos tech de esfera calada, Chopard desvela una de las creaciones más exigentes: un calibre esqueleto extraplano. La manufactura ginebrina debutó con su primer movimiento esqueletado, L.U.C 96.17-S, en 2012. Un calibre que, además de llevar el arte de la minuciosidad al extremo, resulta ser extraplano. Una combinación perfecta para un reloj de corte clásico, discreto y cómodo en el porte como el nuevo L.U.C XP Skeletec que se hace acreedor del más exigente arte de esqueletado, al tiempo que ahonda en un ejercicio de maestría relojera que permite ofrecer una reserva de marcha de 65 horas en un movimiento de tan solo 3.3 mm de grosor. Algo bastante complejo para un guardatiempo de carga automática como éste, que ha superado el reto gracias, por un lado, al empleo de un micro-rotor y, por otro, a los dos barriletes coaxiales de su tecnología patentada Twin.
Desde el punto de vista estético, hay que destacar la nueva tonalidad de la ronda de las horas, en gris pizarra acabado satinado soleil, que se suma a la versión ya existente en tono niquelado. Una buena elección para acentuar —más si cabe— la perfecta legibilidad de esta esfera semiesqueletada, a lo que también contribuye, sin duda, la elección de las agujas tipo Dauphine de gran tamaño en tono dorado.
Las medidas de la caja son absolutamente equilibradas: 39.5 mm de diámetro para un grosor de tan solo 7.13 mm. Otros elementos que destacan en su estructura son la corona con logo L.U.C, el cristal de zafiro con logo L.U.C Chopard blanco y el fondo zafiro, que permite admirar los acabados del movimiento del otro lado de la esfera: Côtes de Genève en la platina y puentes calados.
Finalmente, el nuevo modelo L.U.C XP Skeletec cuenta con una correa de cocodrilo de color marrón. El reloj se ha producido en una edición limitada de 288 ejemplares. Una aproximación contemporánea de la alta relojería tradicional que, como ya es habitual en la firma, y aún más en el seno de su colección L.U.C, se traduce en piezas de exquisita solvencia y prestigio, demandadas por los más exigentes coleccionistas.
Los movimientos L.U.C son desarrollados y producidos por Chopard Manufacture, manteniendo la tradición establecida por Louis-Ulysse Chopard. Diez familias de calibres L.U.C animan más de 70 variantes de mecanismos de alta precisión, y todos tienen el certificado de cronometría otorgado por el COSC. Asimismo, algunos cumplen con los criterios de calidad del Poinçon de Genève o de la Fundación Qualité Fleurier. La producción anual de estos mecanismos es de solo 5,000 piezas.