Denis Giguet pertenece a la nueva generación de maestros que ha refrescado la relojería en las dos últimas décadas. Tras acumular una gran experiencia técnica en Rolex y Harry Winston, en 2007 emprendió su propia aventura personal con la creación de Manufacture Contemporaine du Temps (MCT), con el objetivo de revolucionar el modo de contemplar el tiempo. El proyecto tomó forma con el Sequential One, del cual se han hecho diferentes aproximaciones, aunque todas ellas parten de una misma peculiaridad técnica: la combinación de un sistema de secuencial de indicación de las horas basado en un sistema de cuatro juegos de prismas, cuyas tres caras permiten mostrar las doce horas que componen la medición del tiempo civil. Hoy en día Giguet está fuera de la empresa y es director relojero de Van Cleef & Arpels, pero MCT prosigue su camino con la evolución de los proyectos planteados por su fundador, como el Frequential One F110.
Con una peculiar forma cojín que identifica a los modelos de la manufactura, aunque en dimensiones más comedidas, el Frequential One F110 sigue fiel a la idea inicial de MCT de ofrecer un reloj donde exterior e interior estén íntimamente conectados para formar un conjunto armónico y funcional. La estructura del calibre remite a la empleada en el Sequential One, aunque aquí el sistema de prismas desaparece y es sustituido por unas tradicionales agujas. La novedad técnica reside en la ubicación del órgano regulador nada menos que en el centro del mecanismo. Verdadero foco de atención del Frequential One F110, esta propuesta evoca a la ya utilizada por MB&F, Haldimann u Omega, esta última con la complicación adicional de ser un tourbillon.
Por lo que respecta a la pieza de MCT, la propuesta es simplemente impresionante gracias a la disposición suspendida del órgano regulador, compuesto por un volante de inercia variable y un espiral con curva Breguet. El acabado esqueletado del movimiento y la cuidada decoración de los puentes que sustentan el mecanismo hacen del Frequential One F110 una digna propuesta de relojería de autor y a MCT una firma a la que hay que seguir la pista detenidamente.
La ubicación central del órgano regulador del calibre MCT-F1.0 implica un problema técnico a la hora de ubicar las agujas indicadoras de horas y minutos. La solución encontrada evita el uso de un eje central, el cual se sustituye por un rodillo de rubí que rodea al escape y es gestionado por un rodamiento de bolas. El espacio ocupado por este módulo diferencial esta rematado con el nombre de la manufactura.
La caja del reloj es de titanio de grado 5 con acabado DLC negro y mide 42 mm por lado. Correa en piel de caimán con cierre de titanio de grado 5 compuesto de 18 piezas.