Una de las mejores formas de poseer un vehículo grande y espacioso y aún así no consumir combustible en exceso es por medio de un vehículo deportivo utilitario (o SUV) de tecnología híbrida; y la firma de origen sueco Volvo tiene un fuerte contendiente en ese nivel con la poderosa XC90 Recharge T8, un vehículo de propulsión híbrida (eléctrica y combustión interna) que tiene la posibilidad de conectarse para cargar las baterías sin necesidad de utilizar la energía del motor de combustión para ello (aunque está disponible esa posibilidad siempre que sea necesario, lo cual es el punto de un híbrido). La potencia combinada del motor eléctrico con el turboalimentado de cuatro cilindros y 2 litros de desplazamiento es de 390 caballos de fuerza, una cifra perfecta para movilizar este gran vehículo a su capacidad máxima de siete pasajeros sin gran problema; es más, alcanza los 100 km/h desde la inmovilidad en tan sólo 5.8 segundos, muy impresionante para un vehículo de estas dimensiones.
La instantánea entrega de fuerza hace que rebasar cualquier otro vehículo en carretera sea un mero trámite y el rango puramente eléctrico, es decir sin que funcione el motor de combustión interna, es de alrededor de 50 kilómetros.
Con su interior minimalista de lujo escandinavo, la XC90 Recharge T8 trata a sus ocupantes con delicadeza pero con total seguridad, el diseño de interiores de Volvo ha hecho escuela en cuanto a ergonomía y confort y es fácil darse cuenta por qué. Al centro del tablero encontramos una gran pantalla de toque de forma vertical, similar a una tablet, que aglutina los controles de los sistemas de navegación, infoentretenimiento y confort del vehículo de una manera clara y sencilla de usar. Al frente del conductor se encuentra otra pantalla de alta resolución que toma el lugar del cuadro de instrumentos y muestra la información de manera analógica o digital, según prefiera el usuario, así como puede elegirse la información que mostrará.
Los asientos están tapizados con suave cuero y ofrecen múltiples configuraciones para aprovechar al máximo el gran espacio interior. El paquete de baterías apenas roba espacio del compartimiento de equipaje, de modo que aún con las siete plazas en su sitio aún queda un espacio para equipaje equivalente al de un auto subcompacto, nada mal realmente, ya que hablamos de espacio para siete adultos repartidos en tres filas de asientos.
Todo el sistema de iluminación exterior es por tecnología LED, de modo que ofrece una excelente visibilidad además una gran durabilidad de los elementos ópticos.
La gran integración tecnológica que representa la Volvo XC90 Recharge T8 permite disfrutar de un vehículo práctico, ágil, sumamente confortable y que además resulta transparente al usuario, pero que encima de todo ofrece un consumo razonable de combustible y emisiones ambientales ultra bajas, así que es posible cuidar el ambiente sin privaciones, ¿demasiado bueno para ser verdad? En absoluto, ya existe la Volvo XC90 Recharge T8.