El Royal Oak Offshore Diver se prepara para el verano

Hay actualizaciones pensadas para dar un giro radical al reloj y otras concebidas como sutil puesta al día de la colección. El nuevo Royal Oak Offshore Diver pertenece a la segunda categoría. De hecho, las tres referencias que acaban de llegar conviven fraternalmente con algunas de las versiones ya conocidas. Está bien, porque así nos permite ver de un modo más detallado los cambios que ha traído la nueva generación del reloj de buceo de Audemars Piguet. 

Menos conocido que otros de modelos del catálogo, el Royal Oak Offshore Diver ya acumula una buena cantidad de años en el mercado. Primero apareció en 2005 con el nombre de Scuba, realizado en una mínima cantidad de piezas y a menudo ligado a colaboraciones con diversos joyeros. No fue hasta 2010 cuando el reloj, ya con el nombre definitivo de Royal Offshore Diver, entra definitivamente en el catálogo de Audemars Piguet. Desde entonces siempre ha encontrado su hueco. En estos más de diez años hemos visto Royal Offshore Diver de diferentes materiales. También fue el primer modelo de la manufactura que apostó por los colores fuertes para acentuar de este modo su exclusividad. 

El color es también el gran protagonista de la nueva generación del Royal Oak Offshore Diver. Los elegidos en esta ocasión son el caqui, el azul marino y el gris. Una paleta más bien discreta que no tiene nada que ver con los vivos tonos que lanzaron en 2016. Cuestión de gustos, sin duda, aunque está claro que estas nuevas versiones están pensadas para que gusten al mayor número posible de aficionados.

Cambios mínimos

Centrémonos en los cambios, mínimos a simple vista. Pero los hay, y son relevantes, aunque los más importantes quedan ocultos. La caja de acero mantiene el diámetro de 42 milímetros, con las características coronas atornilladas de ajuste horario (3 horas) y manejo del realce giratorio (10 horas). Eso sí, ahora están realizadas en cerámica en lugar del caucho que se usaba en anteriores versiones. 

En cuanto a la carátula, el rediseño se ha llevado por delante el tradicional logo de Audemars Piguet, ahora reducido a las siglas de la firma. Esta modificación la veremos más adelantes en las actualizaciones que se hagan de los modelos Offshore. También cambian los índices, ahora de forma más cuadrada y voluminosa, al igual que la escala del segundero. Como decimos, pequeños cambios estéticos. 

Donde si tenemos una novedad importante es el apartado mecánico. El Royal Oak Offshore Diver abandona el conocido calibre 3120 que han venido usando sus modelos automáticos y se pasa al más moderno 4308. Recordemos que este movimiento se estrenó hace unos años con motivo del lanzamiento del Code 11.59. Las características básicas apenas difieren respecto al mencionado 3120. Es ligeramente más grande y la frecuencia pasa de 21,600 a 28,800 alternancias. En su parte trasera se identifica por el acabado ennegrecido de su rotor calado de oro. 

¿Nos dejamos algo en el tintero? Pues sí, la correa. Por primera vez en la historia de la manufactura, el Royal Oak Offshore Diver incorpora un sistema de cambio rápido, algo que llevan esperando los seguidores de la casa desde hace mucho tiempo. Los diseñadores de Audemars Piguet han aprovechado los dos eslabones de anclaje que hay a cada lado de la caja para incluir en ellos unos pulsadores que permiten cambiar la correa en apenas unos segundos. También será una innovación que veremos en próximas entregas de Offshore.