Este año la ruta comenzó en Cancún. El destino turístico estrella del Caribe mexicano se convirtió, en un instante, en un “museo sobre ruedas”. Así llama a este evento la gente de la Península de Yucatán ha comenzado a llamar al rally. No es para menos. En estas calles, avenidas y carreteras que suelen ver pasar autos último modelo y transportes turísticos, se llenan de maravillas mecánicas con al menos 40 años de antigüedad.
La gente no lo duda ni un poco. Todos salen a ver pasar el desfile de coches que hacen un recorrido por la historia del automovilismo desde 1915 hasta 1980. En esta edición, que es la octava del Rally Maya México, hay 120 de estas joyas. Las personas que se han reunido a ver el banderazo de salida aplauden y desean buena suerte a los conductores. Un aliento importante cuando se está a más de 30ºC en una competencia donde la mayoría de los autos carece de aire acondicionado. O, si lo tienen, se usa al mínimo para reducir las paradas por carga de combustible o el esfuerzo extra del motor.
Un invitado inusual
Nosotros, por otro lado, vamos tranquilos. Siguiendo el trayecto de los autos en la comodidad de una camioneta que nos mantiene a 21º C. La meta de la primera etapa está en Chiquilá, y para poder llegar debemos pasar por Leona Vicario, Valladolid Nuevo, San Pedro, Kantunilkín y Solferino. Vamos guiados por el staff de Raconli Group, distribuidor de los relojes Franck Muller, uno de los principales patrocinadores del evento. También por Nicholas Rudaz, CEO de la firma suiza. “México siempre es tan colorido”, dice Rudaz.
Con su cámara Leica en mano y un Franck Muller en cada muñeca, toma decenas de fotografías. Paramos en Kantunilkín. Allí, en agradecimiento por las actividades de responsabilidad social de los participantes del Rally Maya México, la gente del pueblo nos recibe con un delicioso relleno negro.
Rudaz recuerda su primera vez en México. “Hace muchos años”, apunta, cuando era estudiante universitario. Vino “de mochilazo” y estuvo entre Guerrero y Oaxaca. Quintana Roo le está resultando una maravillosa sorpresa. Y el viaje cuenta con el factor especial de que, esta vez, viene representando a la marca que dirige y que, por medio de Ramón González —ceo de Raconli Group— ha formado desde 2017 una exitosa alianza con Benjamín de la Peña, fundador del Rally Maya, para permitir que esta competencia que es al mismo tiempo un evento cultural, de promoción turística y labor social, siga creciendo año con año. Y, además de eso, Franck Muller también se ha encargado de inmortalizar el evento en piezas relojeras desde el inicio de esta colaboración.
Los mejores copilotos
Este 2022, la serie de relojes tiene una novedad. Ha dejado la caja tonneau, tan reconocible de los relojes Franck Muller para apostar por una redonda. Esto le le da un aire vintage que hace match perfecto con los autos en competencia. Una percepción que adquiere más sentido al saber que el rotor está inspirado en los rines del Maserati Birdcage. La Rally Maya México Limited Edition 2022 son de tres relojes cronógrafos automáticos con calibre FM 7003. En sus índices podemos ver al número 8. Se trata de la serpiente que evoca al infinito inspirada en Kukulkán —dios maya de los vientos— y que es el logo del rally. Dos de los tres relojes cuentan con 42 mm, con una edición de 25 piezas en oro rosa y en otra de 25 piezas en acero inoxidable. La tercera, el modelo para dama, es también de acero, pero mide 39 mm de diámetro.
Mientras hacemos camino a Chiquilá, los tres relojes ya nos esperan en Holbox. Esta isla ha sido el spot elegido por Franck Muller para celebrar su ya famosa gala. El evento en el que presentan el Premio al Concurso de la Elegancia Rally Maya México-Franck Muller.
Una noche memorable en Holbox
La locación es el hotel Aldea Kuká, con seguridad el más bonito de Holbox. Los participantes del rally han tenido un día de descanso frente al mar y llegan frescos a la celebración de Franck Muller. “Para mí lo más importante es ver la sonrisa de cada uno de ustedes, eso me retroalimenta para seguir haciendo un evento de esta calidad y de esta categoría”, dice Benjamín de la Peña para inaugurar la noche. “Venimos a disfrutar”, recalca, “venimos a conocer unos pedacitos de México, que para mí son los lugares más increíbles de la Península de Yucatán. Y, lo más importante, es la labor social que hacemos en los lugares a los que llegamos”. Es así como, en compañía de Ramón González y Nicholas Rudaz, se entregó una aportación de 350 mil pesos a Fundación Astra, que apoya a niños con autismo. Esta suma se consigue gracias a la venta de los relojes Franck Muller edición especial del evento.
Pero no es todo lo que pasa en el estrado. Una vez celebrada la entrega del donativo, se da paso al Premio de la Elegancia. Este año, el tercer lugar fue para el Porche Targa de 1974 de Manuel R. y José S.. El segundo para el Ford A de 1931 pilotado por Carlos Y. y Diego G. Y el primer lugar se lo llevó el Lamborghini Espada de 1974 de Carlos y Nicolás P. Este premio marca un precedente. Se trata del primer participante en repetir este galardón en la historia del rally. Luego, algo inesperado. Un premio especial por parte de Tiddo Bresters, presidente de la FIVA (Federación Internacional de Vehículos Antiguos) para Juan O. y Gaby S., propietarios de un Ford Mustang 1966. Este coche impresionó a Bresters por su alto grado de conservación.
Tras los aplausos y con la felicidad natural que provoca un evento frente al mar, disfrutamos de una deliciosa cena preparada por Internacional Gastronómica y de un evento de danza que nos sorprendió a todos. Claro que, aunque el evento invitaba a estar ahí hasta bien entrada la noche, desvelarse era un asunto impensable. Había que madrugar para tomar el ferry de vuelta a Chiquilá y comenzar la segunda etapa de la competencia.
Rumbo a la Pirámide del adivino
“¿Qué te ha parecido este relajo?”, me dice Benjamín de la Peña mientras tomo una fotografía más (me ha visto tomar casi cientos). Los que estamos alrededor reímos con la pregunta. El “relajo” ha sido divertido, agotador, emocionante y surreal. Todo al mismo tiempo todo el tiempo. De algún modo, de eso se trata el rally. Sí es un bello “museo sobre ruedas”, pero también una prueba de resistencia. Y una salida de las zonas de confort en las que caemos las personas que vivimos en grandes ciudades. Así que dispuestos a un día más de retos, volvemos el camino, esta vez en dirección a Uxmal.
Durante el trayecto, muchos autos reparten dulces a los niños que salen a admirar los autos. Así que todo el tiempo hay porras y sonrisas. Para muchas comunidades, es un evento significativo no solo por la curiosidad que provoca, sino por lo que deja. En nuestra parada en Temax, Benjamín de la Peña y Nicholas Rudaz entregaron sillas de ruedas a personas por parte de la Fundación Alejo Peralta. Un gesto pequeño para muchos que puede, sin embargo, mejorar ampliamente la calidad de vida de una persona.
Seguimos la ruta y, cuando llegamos a Uxmal, todo mundo está agotado. aPor fortuna, el día siguiente estará dedicado a actividades culturales. Visitaremos el Museo del Chocolate, tomar un taller de cocina o visitar la zona arqueológica. Es ahí donde nosotros nos despedimos del rally. Ahora continuará sus siguientes dos etapas en un circuito por Uxmal y luego seguirá hasta el hotel Xcaret Arte en Playa del Carmen.
Fotos: Mónica Isabel Pérez
Los ganadores finales fueron los siguientes:
Ganadores Absolutos
Octava Edición
RMM 2022
1.- Jorge M y Michelle F. / Porsche Targa de 1978
2.- Gerardo G. Y Roxana I. / Mercedes Benz Pagoda de 1964
3.-Jorge M. y Estela R. / Porsche 911 de 1974
Ganadores Categoría “A”
1.- Carlos U. y Diego G. / Ford A 400 de 1931
2.- Galo S. Y María C. / Ford de 1929
3.-Alejandro R. y Carlos F. / Packard 115 C de 1937
Ganadores Categoría “B”
1.- Gerardo G. y Roxana I. / Mercedes Benz Pagoda de 1964
2.- Remigio D. y Remigio D. / Ford Mustang de 1964
3.- Rodrigo A. y Miguel A. / Mercedes Benz 220 de 1964
Ganadores Categoría “C”
1.- Jorge M. y Michelle F. / Porsche Targa de 1978
2.- Jorge M. y Estela R. / Porsche 911 de 1974
3.- Carlos P. y Nicolás P. / Lamborghini Espada de 1974