Entrevistamos a David Chaumet, CEO de Baume & Mercier. La firma está presente en SIAR Summer Experience con sus últimas novedades. Una firma cada vez más dinámica con un estilo joven y atractivo. “Más tendencia y diseño”, dos claves que Chaumet nos da para entender la nueva etapa de la histórica firma. Aquí una serie de sus declaraciones más significativas.
—Empecé como CEO en Baume & Mercier en el peor tiempo que hemos tenido en la última década en la industria relojera con la pandemia. Ha sido muy impactante pero nos ha dado a muchos la oportunidad de ser más reactivos. Empezó en Asia, luego en Europa y así sucesivamente, en olas. Esto nos permitió ser más rápidos en términos de inversión, de capacidades del negocio y nos conectó con los clientes.
—Ahora estamos más cerca de los clientes y los socios, están en el centro de nuestra relación. Ha sido una gran curva de aprendizaje y una importante aceleración para nuestro negocio. La pandemia nos llevó hacia una transformación como industria.
—En términos de productos y estrategias, siempre me he fijado en el contenido de los relojes. Tengo mucho conocimiento de movimientos porque solía ser el que estaba a cargo de calidad y manejo de las operaciones en mi vida laboral pasada en la relojería en el grupo Richemont [estuvo en Roger Dubuis]. Esto me dio un buen sentido de lo que es la relojería, el diseño…
—A Baume & Mercier me uní realmente cuando hice un clavado en la colección y vi qué distingue a Baume & Mercier y el recorrido de la marca en el diseño. Ha sido muy intensa esta etapa en la maison. Estamos invirtiendo mucho tiempo en Baumatic, para desarrollarlo con un movimiento de manufactura. Así que tenemos un programa continuo de complicaciones para este modelo. Está en progreso.
—Hemos diseñado un pensamiento alrededor de la marca. Y hoy gira en torno Classima, Clifton y Hampton, que es rectangular, y con el que hemos hecho un homenaje a Pierre Soulages, un ejemplo de una colaboración colectiva intensa y un lanzamiento muy fuerte en diseño y en storytelling. Por otro lado, también viajé por el mundo para conocer a nuestros socios e intercambiar ideas.
—Muchos de ellos me hablaban con el Riviera en la muñeca. Hay buena demanda y disposición de los clientes y de los socios para hacer grandes productos y relojes que resulten en una gran colección. Ha sido un gran éxito el Baumatic y el Riviera automático, así que estamos muy felices con lo que hemos logrado todos juntos. Queremos llevar esta casa en una dirección de marcar más tendencia y diseño.
—Hampton y Riviera son modelos fuertes. Riviera es un icono desde hace mucho. Por supuesto, el acabado más fino y con más contenido pero muy alineado con la idea de tener este reloj sport-chic diferente. Clifton es el mejor vendido de la firma. Ahora confiamos también en vender el Classima que cuesta más, como mil euros, y que son piezas que son parte de nuestro negocio base. El Baumatic es el más vendido en términos de cantidad y valor. A todos les va bien, pero el Baumatic está rindiendo muy bien. El Riviera con la esfera azul ya está entre las piezas más vendidas.
—El perfil de clientes del Rivera son personas que lo conocen y que lo han visto en sus familiares porque fue un it. Pero también está toda la generación joven que se ha interesado mucho por este diseño. Creo que son los detalles pequeños los que lo hacen impresionante. Atrae una nueva clientela más pragmática, que también podría ser del Clifton y Classima.
—Hoy, la nueva edición de estos modelos están atrayendo nuevos compradores porque hay más color, más contenido, más materiales en los brazaletes. Con Hampton y con Pierre Soulages tenemos la capacidad de atraer clientes nuevos y viejas generaciones que no estaban expuestas a la marca en otros países.
—El NFT puede ser cualquier cosa, es muy nuevo. Pero sí lo estamos considerando. Vivimos en este ambiente y sí, hay que trabajar en este asunto. Pero hay que hacerlo con un proyecto concreto y no solo seguir las tendencias sino con algo muy fuerte e interesante.