El tiempo que viene del cosmos. Así es el último modelo de De Bethune. La esfera de DB25 Starry Varius Aérolite procede de otro planeta. Es un trozo del meteorito Muonionalusta, conocido como el más antiguo del mundo. Los científicos suponen que llegó a la Tierra hace más de un millón de años.
“El cosmos, el tiempo, el cielo… cuando quieres ver evolucionar el tiempo y no tienes instrumentos, observas el cielo. Este es uno de los temas recurrentes en la relojería”, explica Denis Flageollet, fundador y maestro relojero de De Bethune. Flageollet es además un apasionado de los meteoritos. Este interés en estas piedras estelares le ha llevado a experimentar la forma de producir su propio metal procedente de estos fragmentos ferrosos del universo. Mientras lo consigue, aterriza en las esferas meteoritos como el legendario Muonionalusta, hallado en algún lugar entre Finlandia y Suecia a orillas del río Muniono a principios del siglo XX.
Recreación del universo
“Compuesto principalmente de hierro y níquel, el meteorito Muonionalusta, cuando se secciona, revela una estructura cristalina con un patrón de sombreado cruzado en un ángulo de 60°, también conocido como patrón de Widmannstätten”, dicen en la casa relojera. La forma de convertirlo en carátula tiene su complejidad. La esfera se corta primero y se graba con ácido antes de tratarla térmicamente, lo que da como resultado un tono azul púrpura que se asemeja a una nebulosa.
Una de las técnicas que mejor domina la firma suiza es precisamente la oxidación térmica de los metales. Esto le ha permitido crear un cielo estrellado que emula la Vía Láctea en una carátula de meteorito azulada. Este tono resulta del calor liberado por las reacciones químicas del meteorito calentado. Una multitud de diminutas esferas de oro blanco de diferentes tamaños se colocan en pequeños orificios perforados para representar las estrellas. Un detalle maravilloso es que la esfera se puede personalizar. Es decir, se puede elegir un mapa del cielo correspondiente a una fecha, hora y lugar que prefieras.
Este tipo de meteoritos ferrosos ya se han utilizado en otros modelos de De Bethune, en el modelo Dream Watch 5, en la esfera del DB28 Kind of Blue Meteorite y en la del DB28XP Météorite que se lanzó el año pasado. Ahora es el De Bethune DB25 Starry Varius el que atrapa la poesía del universo y convierte este reloj en un objeto fuera de este mundo.
Mecánica celestial
DB25 Starry Varius Aérolite atrapa un fragmento del infinito en su caja de titanio de 42 mm. Retomando los códigos gráficos de la manufactura, la nueva referencia presenta un círculo de horas en números romanos y minutos en números arábigos. El fondo transparente además deja ver el impresionante mecanismo.
En esta cápsula del tiempo, late un calibre manual DB2109V4 con un tourbillon de titanio y silicio con frecuencia de 36,000 alternancias/hora, una jaula del tourbillo extraordinariamente liviana (0.18 gramos, la más ligera jamás creada en la industria y que fue una innovación de De Bethune en 2008) que gira sobre su eje cada 30 segundos y tiene 63 componentes.
El volante también está hecho de titanio pavonado con inserciones de oro blanco y está optimizado para diferencias de temperatura y penetración de aire (una patente de De Bethune de 2016). El resorte del volante es de fabricación propia y tiene una curva terminal plana (patente de 2006) para mantener un centro de gravedad perfecto. El segundero central salta cada segundo, gracias al Dead Beat Seconds patentado por De Bethune en 2011.
FICHA TÉCNICA
De Bethune DB25 Starry Varius Aérolite