Garden party y autos vintage… y el brillo de Rolex. La ciudad californiana de Monterey es famosa por el altísimo estándar de vida de sus habitantes. Y esta semana volvió a ser noticia al convertirse en el epicentro del homenaje que marca el comienzo de las celebraciones por el 100º aniversario de la más prestigiosa carrera de resistencia, Las 24 Horas de Le Mans. Con el apoyo de Rolex, en la zona de la playa Pebble se realizaron, durante cinco días, una serie de eventos de motor: el Pebble Beach Concours d’Elegance, el Rolex Monterey Motorsports Reunion, The Quail, A Motorsports Gathering and the Pebble Beach Tour d’Elegance.
Galardones cotizados
La cita fue en Pebble Beach Golf Links, donde han jugado embajadores de la relojera suiza como Arnold Palmer, Jack Nicklaus y Tiger Woods. Frente a socialités, figuras del showbiz, el coleccionismo, el automovilismo y del mundo del lujo, en el campo de golf se exhibieron autos de inicios del siglo XX hasta la actualidad, entre los que se alineaban varios Lincoln de época. En esta ocasión se entregó uno de los galardones más cotizados del mundo automotor, el Pebble Beach Concours d’Elegance, que fue para el Duesenberg J Figoni Sports Torpedo (1932). El premio, que reconoce la titánica tarea de conservación que supone restaurar y mantener un auto de este tipo, un Rolex Oyster Perpetual Datejust 41 grabado especialmente, fue entregado al dueño del coche ganador, Lee R. Anderson.
Por otro lado, una colección de autos de carrera históricos que participaron en Le Mans fue el alma del Rolex Monterey Motorsports Reunion. En el paddock, ganadores míticos de la carrera, que incluyeron al Ferrari 250 LM de 1964, LM, el Ford GT40 de 1966 y el Audi R8 LMP1 modelo 2005, que fue conducido hacia la meta por Tom Kristensen, hoy anfitrión de la edición 2022 del Rolex Monterey Motorsport Reunion.
Garden party y autos vintage
Un día antes, en una pintoresca fiesta en sus jardines, el Quail Lodge & Golf Club celebró tanto a los coches históricos como a los que encarnan la tecnología del futuro, con modelos de distintas décadas. Allí estuvo el también coche ganador del legendario certamen francés, el Jaguar D-Type del año 56, mientras los asistentes ovacionaban a los 190 coches vintage que recorrieron el tramo que va entre Portola Road, pasando por costa hacia Big Sur, antes de volver a Pebble Beach para cruzar la línea de llegada.
Los lazos de la relojera suiza con el mundo del motor se retrotraen a los récords de Malcolm Campbell, cuando a bordo de su auto Bluebird, el piloto y periodista inglés se convirtió, en los años 30, en el primero en romper la barrera de las 300 millas por hora (483 km/h). Desde entonces, la marca expresa su apoyo a carreras de resistencia como la Rolex 24 en Daytona, Las 24 Horas de Le Mans y el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA, además de la Fórmula 1, con la que se asoció hace unos años.