El lounge Explorer es una tienda de campaña que adopta un aire de glamping. Dentro, el ambiente es relajado y cómodo. No falta el buen vino de la tierra, la música, las conversaciones y las risas. Lujo en plena naturaleza. Y fuera, en un pequeño valle frondoso bajo sol del verano austral en Punta del Este, la secuencia vertiginosa es una serie de saltos, caídas, adelantamientos, choques, puertas que vuelan, chasis al aire… Es la incontenible competitividad de los 4×4 eléctricos de la Extreme E, que, sin hacer apenas ruido, aceleran desatados y levantan una nube de polvo incontenible. Un espectáculo nuevo y distinto. Una carrera retadora y divertida.
La competencia Extreme E nacía el pasado año y cerraba su segunda temporada con dos días de acción en el Uruguay Natural Energy X Prix el 26 y 27 de noviembre. Extreme E es emocionante y divertida, pero también una plataforma comprometida donde trabaja paralelamente un comité de científicos con una clara llamada a la acción contra el cambio climático. La apuesta es la energía de fuentes renovables —todoterrenos completamente eléctricos—, equidad de género —un auto conducido por un piloto de cada sexo— y un compromiso social patente en las comunidades que visitan. Han legado un programa de proyectos donde pueden destacar, entre otros, la iniciativa Cocoa Forest Project en la Amazonia brasileña con The Nature Conservancy para producir cacao a la par que se reforestan los bosques, o la plantación de un millón de manglares en Senegal con la ayuda de la organización local Oceanium.
Zenith es cronometrador oficial
Zenith Defy Extreme E Energy X Prix. Edición limitada de 20 unidades que combina fibra de carbono y titanio. Calibre El Primero con dos escapes que laten de manera independiente a 5 Hz (36,000 alt/h) para la parte horaria y a 50 Hz (360,000 alt/h) para el cronógrafo.
Zenith forma parte de los patrocinadores de la Extreme E como cronometrador oficial. “Conocí a Alejandro Agag, el fundador de Extreme E, en SIAR México y fue una conexión rápida. Además, tenemos en Zenith el mismo nombre Extreme en la colección Defy”, explica Julien Tornare, CEO de la casa relojera suiza de Le Locle. “Las ediciones especiales Defy Extreme de cada carrera se han convertido en un éxito y la piden muchos coleccionistas de cualquier lugar del mundo”. Alejandro Agag, también fundador de la Formula E, viste un Defy Extreme en su muñeca. “Nos pusimos de acuerdo rápidamente cuando llamé a Julien desde el teléfono satelital del St. Helena, yo estaba en medio del mar”.
Alejandro Agag, fundador de Extreme E, y Julien Tornare, CEO de Zenith.
Movilidad y sustentabilidad
El barco St. Helena, un viejo carguero del siglo pasado completamente renovado, es el centro de operaciones de Extreme E y navega por todos los océanos con los autos y el contingente de la competición: paddock al completo, equipos mecánicos, señales, etc. Un concepto diferente que trata de reducir el impacto de la emisión del CO2 en la atmósfera de la manera más coherente posible. Al igual que las fuentes de hidrógeno y el respaldo de baterías eléctricas que usa la organización in situ durante los días de competencia. Entre otras medidas directas o indirectas en la lucha a favor del medio ambiente, contratan a gente local para el evento y la comida, por ejemplo, procede del mismo lugar de origen. Spark Racing Technology, especialistas en movilidad eléctrica, y Williams Advanced Engineering, que fabrican los bólidos de la Formula E, son los dos proveedores principales de la tecnología de los todoterrenos de la Extreme E.
Un formato de carrera dinámico y ágil con dos vueltas a un circuito donde los pilotos se intercambian al volante. Luchan diez equipos —algunos pertenecen a figuras como Hamilton o Nico Rosberg— donde corren ilustres campeones de rally como Carlos Sainz o Sébastien Loeb, que este año ha sido ganador de la temporada regular junto a Cristina Gutiérrez (X44 Vida Carbon Racing). Y la evolución no se detiene. Alejandro Agag ya adelanta que tiene un prototipo preparado para que compitan en Extreme E autos no solo eléctricos, sino también coches movidos por hidrógeno. “Además, estamos en negociaciones en México para llevar la carrera el próximo año, aunque no puedo adelantar nada aún”. Una competencia que es conciencia ecológica viva y desarrollo tecnológico de vanguardia donde se lleva a cabo esa otra carrera crucial contra el futuro del planeta, y que Zenith Defy Extreme E cronometra de forma precisa con un cronógrafo de alta frecuencia donde cada centésima de segundo es vital.
A la izquierda, Catie Munnings es embajadora de Zenith y compite al volante del equipo Genesys Andretti United Extreme E. A la derecha, los campeones de la temporada 2022: Sébastien Loeb junto a Cristina Gutiérrez, del equipo X44 Vida Carbon Racing.