En los últimos días ya hemos conocido los lotes que serán subastados en la próxima edición de Only Watch, que tendrá lugar el próximo 5 de noviembre en Ginebra. En ella participarán 72 relojeros para presentar un total de 62 piezas a subastar. La diferencia en el número se explica por la asociación de varias casas en la realización de algunas piezas. Una tendencia que, como vemos, cobra especial protagonismo en esta edición.
Como ya sabemos, el objetivo de Only Watch consiste en recaudar fondos para la investigación de la distrofia muscular de Duchenne. Y no es poco el dinero obtenido: en la última edición de 2021 se logró un monto superior a los 30 millones de francos suizos. Más allá de este componente benéfico y altruista (todas las casas donan de manera gratuita sus piezas), Only Watch se ha convertido en una especie de competición por ver quién entrega la pieza más espectacular. También existe la curiosidad de comprobar si el esfuerzo creativo de las firmas se ve recompensado en forma de un precio final por encima de las cantidades estimadas.
Apuestas seguras y el gran tapado
Como en anteriores ediciones, son muchos los expertos relojeros que ya han aventurado cuáles serán los lotes que alcancen un precio mayor respecto a los máximos estimados. Aquí hay poca sorpresa. Patek Philippe se destapa como la firma cuya pieza alcanzará un precio final más alto. La firma ginebrina siempre se reserva una pieza espectacular para esta cita, y la décima edición de Only Watch no será menos. Aunque aún no hay imágenes del reloj, ya se sabe que será el primer ejemplar de la edición de 30 piezas del gran complicación que Patek Philippe está preparando en homenaje Philippe Stern, presidente honorario de la firma y padre de su actual presidente, Thierry Stern.
Otro reloj que se espera alcance un gran precio final de puja será el Chronomètre Antimagnétique de Rexhep Rexhepi, el gran ‘niño bonito’ de la actual Relojería de autor. Estamos muy seguros de que los 150,000 francos suizos que se esperan de recaudación máxima por esta pieza quedarán muy por debajo de la cantidad finalmente obtenida.
Pero hay una pieza que, sin ser una gran complicación ni un exuberante reloj métiers d’art, alcanzará también un precio final muy por encima de los estimado. Se trata del Prince Chronograph de Tudor y estas son las razones que tenemos para considerarlo el gran tapado de esta edición de Only Watch.
RAZON 1. Los precedentes así lo indican
Tudor participó por primera vez en Only Watch en la edición 2015. Para muchos fue una gran sorpresa al ser la primera vez que una firma del grupo Rolex ofrecía la oportunidad de adquirir (aunque sea en una subasta benéfica) un ejemplar único. Lo soñado por todos hubiera sido que esa pieza fuera un Rolex, pero ya sabemos que era algo inimaginable. En cualquier caso, los aficionados fueron conscientes de esa condición de pieza única. Y eso que la pieza era muy, muy parecida al Black Bay Black que la firma había lanzado unos meses antes. Una semejanza que no fue problema para que su comprador pagara por ella 375,000 francos suizos, cuando el precio máximo estimado era de 4,500 francos suizos.
Tudor ha repetido protagonismo en las ediciones posteriores. Por ejemplo, en la cita de 2021. La firma suiza presentó una versión única del Black Bay GMT realizada en acero envejecido y equipada con un movimiento con certificado METAS. El precio máximo estimado fue de 8,000 francos suizos. Y el precio final fue de… ¡650,000 francos suizos!
RAZON 2. Un diseño que no está en colección
Hasta ahora, Tudor siempre ha participado con versiones especiales de modelos ya existentes en su catálogo. La edición 2023 es una excepción. Ha decidido buscar en su catálogo y recuperar un reloj mítico. Se trata del Big Block Chronograph, la versión en oro del primer cronógrafo automático comercializado por Tudor y que salió al mercado en 1976.
Para hacerlo más especial, todo el reloj, tanto caja como brazalete, están fabricados en oro amarillo. Y recordemos que ahora mismo no existe en el catálogo de Tudor un reloj con estas características.
RAZON 3 Un nuevo movimiento que aún no está en el mercado
Para hacerlo aún más especial, Tudor ha anunciado que este renacido Tudor Prince Chronograph vendrá equipado con un prototipo de un calibre cronógrafo automático, desarrollado completamente por la firma. Entendemos que dentro de la estructura de Kenissi, aunque el nombre de la casa de movimiento no aparece por ningún lado en la nota de prensa. ¿Hay algo más apetecible que disfrutar del primer calibre con cronógrafo de desarrollo propio en la historia de Tudor?
Por cierto, la presencia de este nuevo prototipo nos trae una importante noticia para el futuro de la marca: el lanzamiento de un cronógrafo propio. Recordemos que hasta ahora Tudor usaba una variante del calibre Breitling 01 para sus referencias con esta función. Está claro que tendremos más noticias en el futuro respecto a este interesante movimiento.
NUESTRA APUESTA: UN TUDOR POR ENCIMA DEL MILLÓN DE FRANCOS
¿Qué precio alcanzará el Prince Chronograph? Es muy difícil hacer un pronóstico, aunque los antecedentes y las razones apuntadas nos llevan a sospechar que estará muy por encima de los 35,000 francos suizos que han establecido los organizadores de Only Watch como máximo estimado. Mi apuesta, el Tudor Prince Chronograph superará holgadamente el millón de francos suizos y se convertirá en el gran protagonista de la edición 2023 de Only Watch… con permiso de Patek Philippe. El próximo 5 de noviembre lo veremos.