“La Danse du Temps” de Biver se baila en SIAR

Jean-Claude Biver y su hijo Pierre traen por primera vez su firma Biver Watches a México. Y la presentan en SIAR con una pieza única realizada para el mercado mexicano: La Danse du Temps (la danza del tiempo, en francés). Biver ha realizado la pieza en colaboración con el artista mexicano Joel Niño. “La danza del tiempo” de Biver se baila en SIAR

La Danse du Temps

Padre e hijo Biver lanzaron en marzo pasado su primer reloj: una repetición de minutos carillón con tourbillon y esfera características de piedras preciosas. El primer prototipo personal de Biver de este Repetición de minutos carillón con tourbillon se subastó en Phillips por un sorprendente precio de 1,270,000 francos suizos —una cifra inesperada y elevada para una firma recién creada—. Esta nueva pieza única presenta las mismas complicaciones, pero está realizada en oro rosa y presenta una esfera muy especial. Realizada en piedra ónix con acabado pulido y arenado, luce unos diseños simbólicos a imagen del tradicional papel mexicano picado. Son dos calaveras, una de ellas la singular catrina, con diseño inspirado por las que pintaba Diego Rivera. Los apliques son de oro rosa, grabados a mano, y los marcadores y manecillas también están fabricados en el mismo material noble.

Día de Muertos

Jean-Claude Biver explica que la complicación, a través de su vibración mediante el carillón, revela la belleza de lo invisible y fidelidad a la tradición relojera mecánica, y permite dar a luz al alma de la pieza, a fin de llegar a la eternidad, al igual que los mexicanos mantienen sus antepasados y tradiciones vivos mediante el Día de los muertos. Esa visión optimista de la muerte marca la hora en La Danse du Temps. El valor más personal del recuerdo frente al olvido, el baile eterno de la vida frente a la fugacidad de nuestra existencia.

La Danse du Temps se desvelará en la inminente celebración del Salón Internacional de Alta Relojería (SIAR) en la ciudad de México, que tiene lugar del 17 al 19 de octubre 2023. Sin duda, una gran pieza de complicación destinada a coleccionistas del mercado mexicano. “Eternity has no competition” es el lema de esta marca personal de Biver y su hijo. Una sentencia que marca perfectamente las horas de la inesperada creación de esta firma independiente suiza.