El Salón Internacional Alta Relojería (SIAR) ha sido el escenario elegido por Chopard para presentar su cuarta entrega del L.U.C Skull One, la edición especial que la manufactura ginebrina realiza con motivo del Día de Muertos. Chopard confirma así su excelente relación tanto con los organizadores de este evento como, por extensión, con el mercado mexicano.
Esta larga colaboración también ha servido para que Chopard experimente con diferentes propuestas hasta llegar a la divertida propuesta pop que trajo el año pasado. Chopard no es la primera firma que se deja atrapar por esta vitalista corriente artística que con tanta fuerza se ha incorporado a la relojería y el lujo en general. Por lo que respecta a la casa suiza, el resultado del año pasado fue tan bien acogido que no ha dudado en realizar una variación del pasado L.U.C Skull One para la edición de este año.
Una firma de bigotes
El dibujo de la carátula del nuevo L.U.C Skull One lo podríamos haber encontrado en las paredes de cualquier calle de México. El uso de colores planos nos confirma su inspiración en el mundo del cómic y aleja al reloj de otras propuestas más serias de Chopard. Es un reloj divertido, sin duda. El dibujo es el mismo que el de la edición del año pasado, aunque cambia la gama de colores. Chopard ha elegido para esta ocasión una combinación de los tres colores de la bandera mexicana acompañados de un fondo gris que sirve de lienzo neutro. Dentro de su festiva estética destaca la inclusión de la firma en el bigote de la calavera, inspirado en la imagen de Louis-Ulysse Chopard, fundador de la casa. Aunque ya advertimos de que las iniciales no son un guiño más al pionero suizo. También nos confirman que en su interior late un movimiento manufactura, del cual hablaremos más adelante.
Antes toca hacerlo de la caja. Está realizada en acero granallado con un tratamiento DLC. Tiene un diámetro de 40 milímetros y un grosor de apenas 7,20 milímetros. El acabado de ennegrecimiento de la superficie demuestra ser un gran recurso para crear un contraste con el cromatismo de la carátula. El resultado hubiera sido menos espectacular de haber optado por el aspecto tradicional del acero.
Movimiento manufactura
Que no nos engañe su divertida apariencia: el L.U.C Skull One Calavera Pop Art es un fruto directo de la excelente producción manufacturera de Chopard, cuya puesta en marcha acaba de cumplir un cuarto de siglo de vida. El movimiento elegido para la ocasión es el L.U.C 96.53-L. Así ha ocurrido por su escaso grosor (3.30 milímetros), ideal para la fina caja del L.U.C Skull One. El movimiento posee algunas de las señas de identidad de los movimientos de Chopard Manufacture. Encontramos, por ejemplo, el sistema de Chopard Twin de dos barriletes coaxiales, encargados de garantizar una gran reserva de marcha (58 horas).
El sistema de carga es mediante microrrotor, realizado en tungsteno, un metal que destaca por su gran peso. Como es habitual en Chopard Manufacture, todos los puentes del calibre presentan una exquisita decoración. El motivo elegido para esta ocasión son las Côtes de Genève, que son visible a través de la ventana transparente de zafiro del fondo.
Bandera mexicana
El L.U.C Skull One Calavera Pop Art se completa con una correa negra de piel de becerro con forro verde del mismo material y pespuntes en rojo. Dos guiños coloristas que hacen referencia a la enseña nacional. La hebilla presenta el mismo acabado negro que la caja.
El reloj se ha lanzado en edición limitada de solo 25 piezas, un número similar a la edición del año pasado y que confirma el acuerdo de la senda tomada por Chopard.
FICHA TÉCNICA
Chopard L.U.C Skull One Calavera Pop Art.