Pablo Richard, CEO de Cyrus, visitó la pasada edición de SIAR en Ciudad de México y conversó con Tiempo de Relojes.
Voy a ser el CEO ahora. Soy un miembro de la junta y el propietario, pero voy a tomar ese papel. Por otro lado, si yo describiera el trabajo de Jean-François Mojon en Cyrus, es el de jefe de innovación. Él es la cabeza detrás de Cyrus y las complicaciones que hacemos.
Nuestro principal objetivo es crear funciones especiales y complicaciones que nunca se han hecho antes o que interpretamos de una manera diferente.
Ahora también jugamos con otros materiales, como el titanio o el carbono, y con otros metales, o con la fusión de diferentes metales. Tratamos de ser innovadores no solo en la parte mecánica, también en los materiales, como la nueva versión Klepcys Dice Lime Carbon del doble cronógrafo, así como el Klepcys GMT Ocean Blue y la versión Palm Green en titanio.
El nuevo Cyrus Klepcys Dice Saffron. Una edición limitada de 50 piezas
En Oriente Medio, Cyrus es realmente muy fuerte, el mercado asiático y también aquí en México [risas]. Es un mercado muy fuerte y está funcionando muy bien. Empezamos a trabajar con Jorge Vallejo, el chef de Quintonil. Es nuestro embajador.
En nuestro equipo hay agentes diferentes como Alberto Cervantes en México, Joseph Beainy en el Medio Oriente y la familia Chainani en la India. Como 20 de nuestros clientes aquí en México tienen al menos tres Cyrus y hay uno de ellos que tiene seis. Estoy sorprendido, no me había pasado antes, no es tan común. Creo que Alberto está creando una familia Cyrus en México. Lo llamamos el círculo Cyrus. Ahora hacemos el círculo Cyrus en todo el mundo, pero en realidad comenzó en México.
Un doble cronógrafo independiente.
Queremos ser distintos en todo lo que hacemos y nuestros clientes saben que quieren ser diferentes. Son emprendedores. Tienen una mentalidad distinta y dicen “soy una personalidad diferente”. Un carácter fuerte que quiere un tipo de reloj de carácter fuerte.
No es fácil, aún si usted es nuestro cliente, Cyrus no es para todo el mundo. El cliente de Cyrus es como yo, que solo ellos o un experto saben lo que tienen en la muñeca. Tal vez nadie más lo sabe.
Tratamos de ir por el camino que nadie recorre. Y vamos a continuar así. Las tendencias vienen y van. A veces les gustan los relojes pequeños, pero cinco años más tarde prefieren relojes enormes. Claro que intentas adaptarte un poco y no vas en dirección contraria, pero al final tenemos nuestro propio estilo. Lo hacemos a nuestra manera.