Jean-François Mojon y Chronode, un genio en la sombra

Chronode, el taller creado por el maestro relojero Jean-François Mojon, ejemplifica el empuje creativo de los talleres independientes modernos

Si preguntamos a un nutrido grupo de aficionados quién es Jean-François Mojon es muy probable que muy pocos sepan de quién estamos hablando. La situación cambia si, en su lugar, les preguntamos si conocen HYT, Cyrus, el Legacy Machine de MB&F o el Arceau L’heure de la lune de Hermès. Pues bien, detrás de todas estas maravillas relojeras se encuentra la mano de Jean-François Mojon. O, dicho con mayor exactitud, Chronode, la empresa creada por el propio Mojon en 2004. 

Jean-François Mojon, maestro relojero y fundador de Chronode

Chronode perpetua la larga tradición de talleres independientes que existen en la relojería suiza desde hace siglos. Sin embargo, el auge de las grandes manufacturas y la tendencia a la verticalización de los grupos parecía haber restado protagonismo a estos talleres independientes. De hecho, su presencia se hace aún más opaca cuando algunos de los clientes esconden la información de quiénes son los verdaderos creadores de sus grandes relojes. Suponemos que ante el temor de perder esa imagen de firma creativa e innovadora que se han ganado ante su público. 

La labor de los talleres

En cualquier caso, este tipo de talleres cumplen un papel fundamental dentro de la industria al cumplir una serie de funciones imposibles de asumir en muchos casos por las propias casas. Realizada la tarea para la que fueron contratados, su papel queda relegado a un segundo plano para que sea el cliente quien se lleve todos los honores

instalaciones Chronode Le Locle.
Las instalaciones de Chronode en Le Locle (Suiza).

Una falta de vanidad que casa muy bien con la personalidad de nuestro protagonista. Jean-François Mojon es una persona discreta que apenas da importancia a su papel en algunas de los más fantásticos relojes de las dos últimas décadas. Prefiere ceder todo el protagonismo a las propias firmas y, sobre todo, al equipo que forma el corazón de Chronode. 

Mojon nos relata sus inicios. “Nací en 1966 en Les Ponts-de-Martel, una pequeña localidad cercana a La Chaux-de-Fonds. Mi padre trabajaba en la industria relojera. Cuando era pequeño recuerdo cómo traía pequeños componentes a casa para enseñárnoslos. Aquella imagen, que aún mantengo en la retina, fue la que despertó mi interés por la relojería”. Dicho interés se tradujo posteriormente en una carrera que tuvo su primer paso importante en la incorporación a IWC en 1995, primero como responsable del departamento de calidad y más tarde en Investigación y Desarrollo. “También tuve la oportunidad de trabajar con el Günther Blümlein y con A. Lange & Söhne. Fue una experiencia fantástica”

Trabajo en equipo

El relojero comienza su aventura más personal en 2004. “Era una etapa de gran creatividad y todo parecía posible dentro de la industria. Tenía muy claro que era el momento oportuno para crear una firma capaz de desarrollar soluciones innovadoras”. Mojon decide bautizar este nuevo proyecto con el nombre de Chronode. “La razón por la que no elegí trabajar con mi propio nombre es la importancia que doy al equipo. Para mí es vital en el trabajo que desarrollamos”. 

Harry Winston X, el reloj que dio fama a Chronode.
El Harry Winston Opus X sirvió para que muchos aficionados conocieran la obra de Chronode.

Poco a poco, Chronode logra hacerse un hueco en el mercado. Una escalada que tuvo su primer momento álgido en 2010 con la colaboración con Harry Winston en el Opus X. “Aquel reloj nos labró una imagen de equipo creativo y nos ahorró muchas explicaciones acerca de nuestra capacidad para afrontar grandes proyectos”, detalla Mojon. 

A partir de aquí, los encargos van llegando de manera continuada a las instalaciones de Chronode en Le Locle. El equipo colabora en diferentes proyectos. Entre los más vistosos sin duda están los trabajos con Hermès, un ejemplo perfecto de cómo adaptar la personalísima filosofía estética del cliente de un modo original e innovador. Una aproximación radicalmente diferente a la emprendida con otros clientes como MB&F, HYT, Czapek & Cie. o Urban Jurgensen. Como nos explica Mojon, “el tamaño cliente no incluye en nuestra implicación. El territorio de cada marca es el principal parámetro que debemos entender e integrar en nuestro trabajo. A partir de este enfoque, todos los proyectos son similares”.

Creatividad y funcionalidad de la mano

En cualquier caso, si hay un aspecto que distinga a Mojon es su habilidad para encontrar el equilibrio entre creatividad y funcionalidad. “Creo que la creatividad es parte esencial de la relojería independiente”, nos detalla el relojero. “La innovación es el mejor modo de distinguir un reloj de otro. Esta es la razón de por qué seguiremos viendo fantásticos relojes en el futuro”. En cuanto a la funcionalidad, sin ella la relojería pierde todo el sentido. El caso más reciente lo tenemos en el Cyrus Klepcys Dice, un cronógrafo lo suficientemente original para ofrecer algo inédito en el mercado, pero cuya excepcionalidad técnica no pierde de vista el componente práctico; en este caso, la posibilidad de usar de manera independiente dos cronógrafos en un mismo movimiento. 

Más allá de conseguir este equilibrio, Mojon cede el protagonismo, algo que contrasta con el amor por los focos que siempre ha caracterizado a ciertas “estrellas” de la profesión. “¿Si hay divas relojeras? Supongo que no más que en otros campos, aunque tampoco menos”, contesta con humor. Ya más serios, Mojon vuelve a destacar el concepto comunal de Chronode. “El equipo lo es todo. Cada persona de Chronode siente que es parte esencial de cada proyecto. Incluso en la dirección compartimos las responsabilidades Christophe [Brenner], Marc [Schelling] y yo. Me parece que este artículo es una buena oportunidad para agradecer el trabajo que hacen todos los miembros del equipo”. Desde aquí atendemos su deseo. 

Cyrus Klepcys Dice con movimiento de Chronode
El Cyrus Klepcys Dice es una de las novedades salidas al mercado en el último año cuyo mecanismo lleva la firma de Chronode.
Andrés Moreno

Decía Antonio Machado que el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas. Me he guiado por esta máxima durante casi veinte años que llevo escribiendo de relojes. En mi mano está hacerlo del modo más ameno posible.

Artículo anterior

La original transformación del Breitling Superocean

Siguiente artículo

Chopard y la Mille Miglia: una pasión compartida

Notas relacionadas

Alma Delia Pacheco

Directora comercial relojes

Heredé el gusto por los relojes desde niña y profesionalmente por el diseño. Desde hace 21 años estoy en este fascinante sector relojero, trabajando de la mano junto con las marcas haciendo estrategias comerciales y de marketing.

SANDRA GUERRA

Coordinadora de Eventos

Ingeniera industrial que encontró en la relojería las máquinas ideales para articular experiencias, arte y creatividad en un engranaje impulsado por personas extraordinarias. Más de 88,600 hrs. de vuelo en estrategia y…

KEVIN GONZÁLEZ

Diseñador digital y multimedia

Geek millennial, amante de la tecnología. Ing. en comunicación multimedia, llevo los relojes mecánicos a la dimensión digital. Siempre al tanto de las tendencias tecnológicas.

LESLIE LÓPEZ

Director editorial

Lector antes que editor. Planté un limonero y escribí un libro. Espíritu deportivo para templar el ánimo. Ldo. en Filosofía (Univ. de Sevilla) y Máster de Periodismo (Complutense de Madrid).

CARLOS ALONSO

Director general

Los contenidos en evolución son su razón de ser sin que importe el soporte. “La vida y la relojería, donde se ha especializado por más de 30 años, no son nada sin contenido”. Después de que los soportes hayan vivido una revolución tecnológica es momento de volver a defender el buen periodismo como una necesidad general.

CARLOS MATAMOROS

Colaborador Autos
Recibió su primer reloj a los siete años, aprendió a cuidarlo y desde ahí ya no hubo vuelta atrás. Gracias a la carrera espacial y a las de autos, su pasión se dividió entre las máquinas que miden el tiempo y las dedicadas a vencerlo.

ANDRÉS MORENO

Redactor

Decía Antonio Machado que el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas. Me he guiado por esta máxima durante casi veinte años que llevo escribiendo de relojes. En mi mano está hacerlo del modo más ameno posible.
Total
0
Share