Genio hasta el final. No satisfecho con haber diseñado algunas de las piezas más emblemáticas de la relojería moderna, Gérald Genta se lanzó a crear su propia marca, primero con la casa que llevó su nombre y más tarde con Gerald Charles. Aquel proyecto póstumo no finalizó con el fallecimiento del genial diseñador en 2011. Más bien entró en una etapa de letargo que, pasado los años, ha resurgido como una de las apuestas más originales y ambiciosas de la actualidad. Ha sido posible gracias a la familia Ziviani, custodio del legado que Genta dejó en Gerald Charles. Sin embargo, el proyecto no estaba exento de ciertas dificultades. El principal, cómo construir una firma a partir de un diseño único. Federico Ziviani, consejero delegado de Gerald Charles, cree que el camino pasa invariablemente por la mecánica de sus modelos.
El reloj de Gerald Charles es fácilmente reconocible. Genta diseñó una curiosa caja de complejas formas, basada en la planta de una antigua iglesia barroca italiana. Aquel diseño lo bautizó como Maestro y hoy en día se emplea en todas las referencias de Gerald Charles. Para Ziviani, la peculiaridad de la caja Maestro no es un hándicap, sino un símbolo de la exclusividad de la marca. “Nuestra producción anual es de una media de 1.500 piezas al año”, nos comenta el consejero delegado.
Octavio Garcia, un fichaje estrella
“Según nuestra estrategia, no planeamos ampliar los volúmenes de producción de la colección principal, sino aumentarla con la introducción de nuevos modelos. Esta decisión se toma para mantener el más alto nivel de calidad y artesanía”. Pero la exclusividad es algo más que una producción escasa. Tiene que venir acompañada de un acabado a la altura y, lo más importante, un nivel mecánico acorde con la propuesta. Este último paso ha sido un proceso concienzudamente diseñado y que está basado en dos pilares: la colaboración estratégica con Vaucher y el fichaje de Octavio Garcia como director creativo.
Para Ziviani, “Vaucher es nuestro socio en el desarrollo y fabricación de movimientos. Nuestro director creativo Octavio Garcia y nuestros ingenieros trabajan en línea directa con la manufactura para desarrollar y producir nuestros movimientos personalizados”. De la manufactura surgida del grupo Parmigiani destaca que son únicos a la hora de ofrecer una combinación de trabajo artesanal con unos movimientos de gran resistencia. Poseen una maquinaria de última tecnología y conocen perfectamente el grado de exigencia que requiere desarrollar movimientos de Alta Relojería. Solo en la creación del movimiento esqueletado del Maestro 8.0 se han invertido dos años de trabajo.
Movimientos arquitectónicos
La mención del Maestro 8.0 no es casual. Es el calibre que ha permitido a Gerald Charles dar un salto de calidad en su oferta mecánica. Aquí juega un papel esencial Octavio García, quien se ha encargado de diseñar la arquitectura del mecanismo en común con la gente de Vaucher. Federico Ziviani siempre vio el fichaje de Octavio Garcia como un paso estratégico para el proyecto. “Una de las razones por las que le elegimos nuestro director creativo es porque conoció a Gérald Genta y está familiarizado con su estilo de diseño. Además de esto, es amigo de la familia de mi padre, Franco Ziviani, desde hace mucho tiempo, ya que trabajaron juntos en Audemars Piguet. Por eso lo queríamos a bordo”.
El Maestro 8.0 muestra bien la filosofía de Gerald Charles. “La caja y la correa son muy reconocibles. De entrada, ya todo el mundo sabe que es un reloj nuestro. Pero su valor reside en los detalles técnicos. Aquí incluyo su gran ergonomía y, sobre todo, el diseño del movimiento, con un esqueletado inspirado en un mapa astral y un rotor de oro en forma de estrella. Aparte de ser atractivo, el calibre GCA 582 planteaba una serie de retos técnicos determinados por la delgadez de la caja (8.35 milímetros). El resultado es un calibre de gran resistencia a pesar de su calado y finura, con un grosor de apenas 2.6 milímetros. “Para mí lo más importante es que el Maestro 8.0 no solo es bello, sino muy cómodo y resistente. Es un reloj pensado para llevar todos los días”, sentencia Ziviani.
¿Veremos en el futuro un Gerald Charles con movimiento propio? “Bueno, es que ya tenemos movimientos propios”, responde su consejero delegado. “El diseño del GCA 582 es nuestro y está patentado. Es un calibre manufactura, con todo el nivel de acabado y exclusividad que ello conlleva”. Si la pregunta cambia a si van a montar su propia manufactura, la respuesta es clara: ahora mismo es inviable. “Se necesitan grandes volúmenes para fabricar todo internamente y obtener los mismos estándares de alta calidad y rendimiento. Empresas independientes como la nuestra trabajan con los mejores socios y proveedores de la industria relojera, tomando de cada uno de ellos componentes de la más alta calidad, aprovechando sus conocimientos y capacidades y respetando la herencia del Gérald Charles Genta”, dice Ziviani.
“Además, los componentes y la maquinaria de prueba son muy caros y la formación de relojeros y artesanos es dura y lleva muchos años. Por estos motivos, preferimos colaborar con los mejores socios de su clase, como Vaucher Manufacture Fleurier y Salanitro Genève, para desarrollar los relojes Gerald Charles”.
Nuevos proyectos
Por ahora, está claro que la estructura se mantiene estable, con Vaucher como socio estratégico (“aunque esto no quita para que nuestro equipo siempre esté buscando alternativas para creaciones futuras”) y un equipo interno de la marca formado por cuarenta personas, con la sede central en Tesino. Aunque en este último apartado sí que habrá una importante novedad de cara al próximo año: “Abriremos nuestro propio Atelier en el centro de de Ginebra, que actualmente está en construcción, donde exhibiremos las piezas de la colección del Museo y las colecciones principales a nuestros coleccionistas y clientes”.
