La marca L’Epée 1839 debuta en LVMH Watch Week 2025 de Nueva York, la primera de su historia, con una Watch Box mecánica pensada como una sala VIP para el reloj favorito de su propietario. A diferencia de otros artefactos similares, permite admirar el reloj en todo momento porque está hecha de acero y cristal acrílico. Además, se puede ver el propio mecanismo de la Watch Box, creado internamente y decorado con acabados realizados a mano. Es un escaparate atractivo y original que se beneficia de las grandes capacidades creativas y de producción de una casa histórica como L’Epée 1839.
Las claves
En junio de 2024, LVMH anunció la adquisición de Swiza, dueña de L’Epée 1839, que se sumó a un potente portafolio relojero integrado por Bvlgari, Hublot, TAG Heuer, Tiffany & Co., Chaumet, Louis Vuitton, Gérald Genta, Daniel Roth y Zenith. L’Epée, famosa hoy en día por sus espectaculares relojes de sobremesa high end, fue fundada en 1839 por Auguste L’Epée en la región francesa de Besançon. Al principio se dedicaba a elaborar cajas de música y componentes de relojería. Sin embargo, su valor añadido radicaba en la fabricación a mano de todas las piezas.
En la segunda mitad del siglo XIX, se destacó por la producción de escapes de “plataforma” para despertadores, relojes de sobremesa y relojes musicales. Durante el siglo XX, ganó reputación por sus relojes de carruaje que los funcionarios del Gobierno francés obsequiaban a sus invitados más distinguidos. En 1976, los relojes de pared de L’Epée adornaban las cabinas del Concorde cuando el avión supersónico empezó sus vuelos comerciales.
En la actualidad, L’Epée 1839 tiene su sede en Delémont, en el Jura suizo. Cuenta con un impresionante catálogo de relojes de sobremesa que son verdaderas esculturas cinéticas, con diseños que van de lo clásico a lo futurista. Sus colaboraciones con MB&F han marcado un antes y un después en este tipo piezas. Varias de sus creaciones están equipadas con complicaciones como segundos retrógrados, reserva de marcha, fases lunares, tourbillon, carillones o calendario perpetuo. Algo fundamental es que todos los modelos se diseñan, desarrollan, fabrican y montan in house, con un saber hacer casi imposible de encontrar en otra firma relojera.
Lo nuevo
La nueva Watch Box de L’Epée 1839, diseñada en colaboración con Winston Chapman, no solo permite admirar el reloj gracias a su estructura transparente. Asimismo, con solo pulsar un botón, el sistema de elevación mecánica abre la caja y, de manera simultánea, sube el reloj. Al cerrar la tapa, el mecanismo interno se carga automáticamente y se prepara para la siguiente apertura. No es necesario darle cuerda de forma manual.
El mecanismo de elevación se inspira en los movimientos mecánicos de los relojes de alta gama. Por ello, tiene engranajes y palancas visibles que evocan el funcionamiento de un reloj. L’Epée se especializa en la producción de componentes grandes y complejos que son difíciles de acabar a mano. En el caso de esta Watch Box notamos que, cuando menos, se usa pulido y arenado, satinado y lacado.
La caja mide 215 mm de largo, 150 mm de ancho y 140 mm de grosor, y pesa 3.4 kilogramos. En su nueva etapa con LVMH, L’Epée 1839 ha querido crear una Watch Box con un carácter escultural que ofrezca una experiencia única y una conexión más profunda entre el coleccionista y su reloj.
Nuestra conclusión
No tenemos dudas de que el diseño y la manufactura de esta Watch Box de L’Epée 1839 debe ser impecable. Bajo la dirección de Arnaud Nicolas, esta marca nos ha maravillado y divertido con sus relojes de sobremesa en forma de coches, dragones, naves espaciales, globos aerostáticos y arañas, por mencionar algunos. Conociendo todos los “objets d’art” que hizo con MB&F, nos frotamos las manos al imaginar las sinergias que pueden surgir con las otras firmas de LVMH, si ese es uno de los planes del grupo. Proponemos un L’Epée-Hublot para celebrar los 20 años del Big Bang o una creación a tres bandas con Takashi Murakami. Un L’Epée-Bvlgari Serpenti que lleve al mítico animal a nuevas alturas creativas. O una creación conjunta que explore la riqueza estética de Tiffany.
Los caminos que se abren para L’Epée 1839 bajo el paraguas de LVMH se antojan muy favorecedores. El grupo sigue afinando su maquinaria relojera para sorprender a los consumidores del alto lujo que anhelan productos artesanales únicos. Al mismo tiempo, garantiza la preservación, el desarrollo y la transmisión del savoir-faire histórico. Al momento de escribir esto, no sabemos si L’Epée presentará algo más durante LVMH Watch Week 2025. En caso de que no, la Watch Box nos parece interesante, pero queremos más.