Hace exactamente una década, Bell & Ross impulsó su reputación como firma creadora de relojes instrumento al convertirse en aliada de unidades de protección francesas de élite, como el Grupo de Intervención de la Policía Nacional (GIGN por sus siglas en francés) o el RAID (siglas francesas para búsqueda, asistencia, intervención y disuasión), quienes requerían relojes precisos y discretos para sus misiones. Es así que en 2007 nació el concepto Phantom, primer reloj camuflado de la casa de origen galo.