Si usted es dueño de una firma relojera y quiere hoy en día tener un gran éxito con su siguiente lanzamiento, ya le decimos cuál es el camino a seguir: contacte con Alain Silberstein y encárguele una edición especial. Ya le garantizamos que venderá todas las piezas. Lo han podido comprobar en Grail Watch, cuya cuarta entrega es una colaboración entre el relojero francés y sus compatriotas de Bell & Ross. Se trata de una edición de tres relojes, vendidos de manera individual o en un estuche, en cuyo diseño ha corrido a cargo del propio Silberstein.
La paradoja de este éxito consiste en descubrir cómo triunfan los modelos diseñados por un relojero que vio fracasar su proyecto personal, comenzando a mediados de los años ochenta en pleno auge de la relojería mecánica. El destino, siempre caprichoso, ha sido esta vez benévolo con Alain Silberstein, admirado por sus compañeros y cuyos relojes son deseados por los coleccionistas más nostálgicos que aún recuerdan aquellos diseños geométricos y coloridos.
El porqué del éxito de Alain Silberstein
Arquitecto reconvertido en relojero, Alain Silberstein creó su propia marca en 1985 en una etapa marcada tanto por la incertidumbre como por la emergente creatividad. El estilo de Alain Silberstein debía tanto a las corrientes racionalistas de principios del siglo XX (escuela Bauhaus, sobre todo) como a la irrupción del colectivo italiano Memphis y, más importante, la aparición de Swatch. Al igual que estos dos últimos, los relojes de Alain Silberstein hacían un encantador uso del humor y el color. Eran, en definitiva, relojes optimistas, siempre preparados para despertar una sonrisa en el aficionado.
Alain Silberstein funcionó como marca independiente hasta mediados de la década del 2000. Los últimos años fueron de constante declive hasta acabar con la desaparición de la marca a finales de la década por un problema de suministro de movimientos. El cierre de Alain Silberstein como marca no supuso el final de sus creaciones. Aunque más espaciadas, el arquitecto francés siguió colaborando con diferentes firmas. Primero con Maximilian Büsser y más recientemente con Louis Erard y Ressence. El éxito que han conseguido todas estas ediciones se repite con esta asociación con Bell & Ross.
La cuarta entrega de un proyecto muy especial
La colaboración entre Bell & Ross y Alain Silberstein se inscribe dentro de Grail Watch, un proyecto de reciente creación cuyo mentor es Wei Koh, el editor de Revolution y uno de los nombres más influyentes de la comunicación relojera de las dos últimas décadas. Grail Watch comenzó el pasado año con la idea de lanzar ediciones limitadas basadas en colaboraciones de nombres reconocidos del mercado o recuperando piezas descatalogadas de un gran valor relojero. La primera entrega fue un reloj de Ressence en colaboración precisamente con Alain Silberstein. Más tarde han venido una estupenda trilogía que celebra los treinta años del cronógrafo de Franck Muller y una edición especial de Trilobe limitada a solo 25 piezas para todo el mundo. El set realizado con Bell & Ross es la cuarta entrega de un proyecto que promete traernos agradables sorpresas en el futuro.
La geometría por bandera
Todos los relojes de Alain Silberstein se distinguen por la combinación de las formas geométricas básicas con los colores primarios. El cuadrado, el triángulo y el círculo están siempre presentes en sus creaciones, ya sean acabadas en rojo, azul o amarillo. Una fórmula tan sencilla como efectiva. Así lo vemos en los tres relojes creados con Bell & Ross, que además aprovecha la forma cuadrada y el contraste con el acabado negro de su colección icono BR Instrument.
Tres modelos para elegir
El secreto de este tipo de asociaciones reside en comprobar cómo si el encuentro entre estilos diferentes se produce de manera natural o resulta muy forzada. En el caso de Bell & Ross y Alain Silberstein está claro que ocurre lo primero. Así lo vemos en en BR 03-92 KLUB 22, la versión más básica de las tres presentadas. Sobre la caja de cerámica negra mate destacan deslumbrantes las tres agujas en los colores icónicos de Alain Silberstein, acompañados con la terminación amarilla para los índices de los cuartos.
El BR 03-94 KRONO 22 es la versión cronógrafo del set. De nuevo el juego de formas aparece en la carátula. Como ocurre con el anterior, la aguja de horas viene transformada en un círculo. Es una forma muy original, aunque no inédita en la industria. Igual de impactante es la aparición de los triángulos y rectángulos de colores en la corona y pulsadores del cronógrafo. El más claro guiño al trabajo de Alain Silberstein, que los empleaba de igual modo en los cronógrafos de su marca en el pasado.
Recursos de un diseño inteligente
El ’set’ se cierra con el BR 03-92 MARINE 22. Aquí las incorporaciones “made in Silberstein” deben ser adaptadas a los requerimientos de los relojes profesionales de submarinismo. De este modo, las agujas de horas y minutos están modificadas para que puedan recibir tratamiento luminiscente. Desaparecen de la escala de minutos los acabados amarillos de los cuartos. Pero son también estos requerimientos técnicos los que permiten que el bisel de cerámica obtenga un acabado bicolor muy acorde con la filosofía del relojero francés. Como decíamos antes, el éxito de este de piezas solo queda garantizado si las incorporaciones se realizan de un modo eficaz.
En los tres relojes el logotipo de la marca ha quedado reducido al símbolo gráfico del ampersand. El resultado está muy conseguido o no nos extrañaría que Bruno Belamich, el director creativo de Bell & Ross empleara más este recurso en el futuro.
Las características técnicas no varían respecto a los modelos generales del catálogo de Bell & Ross.
Para rápidos de reflejos
La última de las características de las piezas creadas por Grail Watch es lo limitado de sus tiradas. Las tres anteriores entregas tienen todas sus unidades ya están vendidas. Un aviso para aquellos aficionados que quieran hacerse con cualquiera de estos ejemplares de Bell & Ross X Alain Silberstein: hay que correr, porque los relojes comienzan a escasear. El BR 03-92 KLUB 22 (4,400 USD) es el que cuenta con la tirada más amplia al alcanzar los 200 ejemplares. La producción del BR 03-94 KRONO 22 (6,700 USD) y del BR 03-92 MARINE 22 (5,600 USD) ha quedado limitada a 100 ejemplares por reloj. Además, Grail Watch ha preparado un set especial que incluye los tres relojes en conjunto. Su precio es de 16,700 USD e incluye las 50 primeras unidades de cada reloj.