Jean-Marie Schaller recibió su último premio en Praga (Salon Exceptional Watches). Horological Creativity Contribution Prize. “Mi amor por la alta relojería es mi mayor y único tesoro ”, dice Schaller. “Mi decisión de revivir a Louis Moinet de un sueño de ciento cincuenta años se debió en gran medida a un sentido de vocación.
Sin más recursos que mi propio entusiasmo, los resultados de esta empresa han superado mis sueños más locos”. Y una de sus ingeniosas locuras mecánicas fue la creación de Derrick Tourbillon en 2013. La singular animación de la grúa petrolífera más universal ajustada a ritmo del dispositivo antigravedad. Ahora, la firma independiente de Saint-Blaise lanza nueva versión más moderna y minimalista de su famoso Derrick para ahondar en nuevas sensaciones.
Este Derrick de Louis Moinet recupera la filosofía de los autómatas. Mecanismos en movimiento perpetuo que hipnotizan la mirada como el sistema de bombeo de adorna la carátula del reloj. La grúa, en plena síntesis con el tren de engranajes del calibre, realiza su giro veces cada minuto. Dos ruedas se observan tras el derrick, representando en la inferior el conteo de los segundos. Técnicamente, la complejidad del singular adorno ha exigido emplear el aluminio como material más apropiado y ligero.
El nuevo guardatiempo de Louis Moinet se presenta en dos versiones de carátula negra. Siempre con la característica caja NEO de la firma en oro rosa, el primer modelo presenta dial con acabado brillante, mientras que el segundo apuesta por el patrón geométrico de la fibra de carbono. Las dos ediciones se limitan a 12 ejemplares. Montan el calibre LM64 automático con 48 horas de reserva de marcha. El fondo exhibe el mecanismo con la masa oscilante decorada con el motivo concéntrico “clou de Paris”.
Derrick es hermético a 50 metros, así que no presenta problemas para adentrarse en las profundidades de las emociones mecánicas. Jean-Marie Schaller puede seguir dirigiendo Louis Moinet por los caminos soñados más sorprendentes de la alta relojería.