El Delphis de Chronoswiss vuelve al primer plano

Siempre hay una primera vez para todo. Chronoswiss, por ejemplo, nunca había recuperado un modelo antiguo de la colección. Para Oliver Ebstein, propietario y CEO de la firma, cada reloj tiene su momento y la firma debe adaptarse a los tiempos actuales que le toca vivir. Pero siempre hay excepciones. El cuadragésimo aniversario de la fundación de Chronoswiss ha sido la excusa perfecta para incumplir esta regla y recuperar uno de sus modelos más icónicos. Un momento tan marcado merecía un reloj a la altura, y el Chronoswiss Delphis sin duda lo está. 

Chronoswiss nació como una firma que apostaba por la relojería mecánica. Toda una reliquia en el momento de su lanzamiento, que tenía su expresión estética en la elección del regulador, una disposición antigua, de la cual Chronoswiss supo sacar un enorme rédito. El Delphis se inscribía dentro de esta corriente conceptual, con la novedad de sustituir el contador de la aguja horaria por una ventana de horas saltantes. Para el actual equipo de Chronoswiss, el Delphis tiene aún hoy en día un enorme potencial de desarrollo. Así lo podemos comprobar en esta edición. 

Nuevo movimiento

El nuevo Delphis Oracle mantiene la idea del original, pero es un reloj completamente nuevo. El equipo técnico ha preferido desechar el antiguo movimiento y crear uno exclusivo para la línea Delphis, que se estrena en esta versión. Destaca por su cuidada decoración, visible a través del fondo transparente de la caja, y su rotor esqueletado. 

Lo más espectacular del reloj lo encontramos en su frontal. Por supuesto, se conserva la disposición original, con la ventana de horas saltantes y el indicador retrógrado de minutos en un arco de 180 grados. Toda la parte inferior queda liberada, con la presencia única del contador independiente de segundos. En la superior, la semiesfera está decorada con un guilloché artesanal recubierto de un esmalte transparente de color azul.

Carátula de forma curva

Esta técnica decorativa es bien conocida por los técnicos de Chronoswiss, las cuales se emplean con asiduidad en sus colecciones. El Delphis Oracle es un reloj especial y como tal lo han mostrado en los diferentes elementos del reloj. Por esta razón también es la primera vez que la firma suiza realiza una carátula de estas características sobre una superficie curva. La complejidad es mucho mayor en comparación con los discos planos que suelen emplear en sus talleres, pero el resultado es sin duda único. 

La curvatura de la carátula no es una simple demostración de poder técnico. Chronoswiss se ha destapado en la nueva etapa a los mandos de Ebstein como una marca donde la tridimensionalidad juega un importante papel en la estética de los relojes. Esta curvatura refuerza esta peculiaridad de la colección, así como los puentes atornillados que decoran la parte inferior del reloj, rematada con el mencionado segundero independiente. Este elemento está decorado con la misma combinación de guilloché y esmalte translúcido que la mitad superior. Su perfil también curvado ha servido para que este inédito elemento sea bautizado dentro de la casa como UFO (ovni en inglés). 

A la vieja usanza

La caja sí que recuerda mucho a los primeros Delphis. Está elaborada en oro rosa y tiene un diámetro de 42 milímetros. La corona de tipo cebolla remite a la primera etapa de Chronoswiss. También el acanalado tanto del bisel como del anillo que fija el fondo de la caja. Otro elemento tomado del pasado de la firma es el atornillado de la pulsera a las asas de la caja. Estos guiños al pasado de Chronoswiss se combinan con otros elementos de nuevo cuño, como la realización en caucho de la correa. Esta mezcla del pasado y el presente es una de las características más notables de la actual filosofía de la casa.

El Delphis Oracle se ha presentado en edición limitada de 50 piezas. Es un número muy escaso, lo que sin duda marca la exclusividad del modelo. El fenomenal acabado y el mencionado potencial de la colección nos augura que pronto veremos más Delphis en el catálogo de Chronoswiss.

Por una cruel casualidad de la vida, la celebración de los cuarenta años de Chronoswiss ha coincidido con el fallecimiento de su fundador, Gerd-Rüdiger Lang. Sirva esta edición de una de sus creaciones más emblemáticas como merecido homenaje a este gran visionario de la relojería mecánica.