Hace 35 años, un par de animosos empresarios (el matrimonio Stas) se introdujo en la relojería con un único objetivo: hacer llegar la calidad “swiss made” al gran público y al mejor precio posible. Esa fue la génesis de un Frederique Constant que, desde entonces, no ha dejado de crecer. Para celebrar esa primera juventud relojera, la firma presenta dos Highlife Worldtimer Manufacture: el primero en oro rosa y limitado a 35 piezas; el segundo en acero, no limitado y con esfera chocolate. Son 35 años de Frederique Constant que pasaron volando alrededor del mundo.
Fácil Lectura Worldtimer
La colección Highlife, la elegida para estas ediciones, se ha consolidado en tan solo tres años como la punta de lanza de la oferta de Frederique Constant. Elegancia y contemporaneidad, Highlife resume el estilo de la manufactura como lo muestran estas versiones aniversario. La caja de 41 mm está diseñada con distintos niveles y juega con los reflejos. Y la lectura de la función hora universal es fácil. El diámetro de la caja está perfectamente proporcionado para entender el doble disco del Highlife Worldtimer Manufacture: el primero (externo) indica las 24 ciudades de referencia de los husos horarios; el segundo (interno) muestra la hora en cada uno de ellos, con una distinción muy intuitiva entre el horario nocturno (fondo azul) y el diurno (fondo blanco).
Dos versiones
Highlife Worldtimer Manufacture cuenta con dos versiones. La primera, la de oro rosa, hará las delicias de los coleccionistas y seguidores de la marca. El diseño juega con los reflejos brillantes del metal precioso, que aparece satinado en la caja mientras el bisel y la corona han sido pulidos. Para esta edición, Frederique Constant ha elegido una esfera azul petróleo donde destaca todavía más el dibujo de la Tierra, cruzado por sus latitudes y longitudes, así como un efecto rayo de sol aplicado sobre el disco de fecha a las 6 horas. La segunda referencia, por otro lado, llega en caja de acero y su color dominante es un marrón chocolate muy sofisticado. Esta versiónno se en-tregará con dos, sino con tres diferentes correas.
En lo que respecta al corazón de este Highlife Worldtimer Manufacture, en ambos casos incorporan el calibre automático manufactura FC-718, dotado de 38 horas de reserva de marcha. De probada fiabilidad, es un ejemplo de sencillez: todas sus indicaciones se ajustan mediante la corona, gracias a un ingenioso sistema de tres muescas: primero, dando cuerda al reloj; en segundo lugar, estableciendo la fecha (arriba) y la ciudad de referencia (abajo); y, en tercer lugar, ajustando la hora central. Dos piezas de aniversario para marcar ese espíritu “swiss made” más democrático alrededor del mundo.
