Cuando se lanzó lo apodaron la ‘Bestia’. Y si hubieran existido las redes sociales, al Royal Oak Offshore lo hubieran machacado con críticas aplastantes y corrosivas. Pero como todo lo que se adelanta a su tiempo con enfoque visionario, termina convirtiéndose en un objeto de culto. Así es el modelo de Audemars Piguet que nació hace 27 años con aspecto rotundo, fornido y deportivo. Una apuesta que hasta el mismísimo Gerald Genta, creador del Royal Oak en 1972, tachó de locura. Este año, el modelo icónico, viril y corpulento que rompió moldes por su tamaño, peso y diseño se alista en un frente de pasarela con un look más colorido y actual. Su creador fue Emmanuel Gueit, a quien se le encargó un Royal Oak más grande para atraer a los más jóvenes. Tan polémico fue el lanzamiento del hermano rudo de Royal Oak como el del propio Royal Oak, un inédito reloj deportivo de acero impensable en los años 70. Con el Offshore, la osadía se reflejó también en el tamaño, una caja de 42 mm desafiaba totalmente el convencional diámetro de 36 mm.
Este año lanzan tres nuevas versiones de su cronógrafo automático. Royal Oak Offshore Selfwinding Chronograph no quiere pasar desapercibido. Cada modelo incluye un nuevo diseño de esfera, caja de cerámica negra con bisel de cerámica azul, verde o de oro rosa y correa de caucho con textura. Una selección de esferas ahumadas en azul, verde o gris, cada una con el patrón Mega Tapisserie y nuevos números arábigos que sustituyen los índices horarios aplicados que usa normalmente.
Las opciones de esfera azul y verde cuentan con una caja de cerámica de 44 mm con bisel de cerámica a juego, pulsadores y corona atornillada. Los protectores de los pulsadores son de titanio. La tercera versión presenta una esfera gris ahumada combinada con un bisel de oro rosa de 18 quilates y protectores para los pulsadores. La caja, los pulsadores y la corona atornillada son de cerámica negra. Las manecilla son luminiscentes en las tres propuestas.
Todos laten con el calibre de manufactura 3126/3840. Este movimiento automático tiene 365 componentes y funciona de forma autónoma durante al menos 50 horas. El nuevo cronógrafo Royal Oak Offshore Selfwinding Chronograph se presenta en una correa de caucho con textura. Estos modelos se venderán exclusivamente en las boutiques de Audemars Piguet en todo el mundo. Todos son sumergibles 100 metros y tienen funciones de horas, minutos, segundos, fecha y cronógrafo.
En estos 27 años, Audemars Piguet ha creado más de 120 modelos del Royal Oak Offshore. Los apasionados de este reloj han contado con opciones de acero, titanio, platino, oro y cerámica. Hay versiones masculinas y femeninas. Con funciones sencillas y complicaciones: cronógrafo, tourbillon, calendario perpetuo, repetición minutos… Este año, la Bestia vuelve a convertirse en Bella. (Texto: Yolanda Ruiz)