Con puntualidad suiza, cada año ocurren dos hechos ineludibles: la llegada del invierno y la aparición de un nuevo reloj de la serie Bubble, obra de Corum. Hoy, ambos universos son fusionados por la firma en el Bubble 47 Flying Tourbillon, reloj que cuenta con un añadido: el toque misterioso y oscuro de una calavera que ocupa gran parte de la carátula.
Desde el año 2000, la colección Bubble se ha caracterizado por presentar piezas sumamente originales, sobre todo por su maestría al momento de combinar diversos elementos estéticos con la calidad e innovación que corre por las venas de Corum.
Este guardatiempo es clara muestra de ello.
Los ojos hundidos de una calavera, rodeados por una resplandeciente caja de oro rosa, miran fijamente a la persona que se atreva a llevar este reloj, mientras que su tourbillon volante, colocado dentro de la mandibula abierta del cráneo, posee un efecto único. El hundimiento de las cuencas ópticas magnifica el oscuro interior de esta pieza, recubierto por cristal de zafiro abombado con antirreflejante. Por su parte, el tourbillon dorado visible del microrrotor, sobrevuela el fondo de carbón, con lo que se obtiene un nuevo juego estético remarcado por la correa de piel de cocodrilo en color negro.
Caja de 47 mm en oro rosa, fondo transparente atornillado con elementos de oro rosa, cristal zafiro antirreflejos y grabado con la frase “Unique piece”, resistencia de hasta 30 m de profundidad, agujas con forma de hoja en color negro y aplicaciones SuperLuminova en tono blanco, pequeña masa oscilante, llave Corum en oro rojo y reserva de marcha de 72 horas.