Los mejores relojes de Watches & Wonders (II)

Ressence Type 2N. H Moser & Cie Pionner Centre Seconds Mega Cool. Tudor Black Bay Fifty-Eight 925.

Lo nuevo de Ressence
Detalle de la carátula
RESSENCE TYPE 2

Y aquí continuamos con los mejores relojes de Watches & Wonders. El lanzamiento de la nueva versión en azul del Type 2 es una buena ocasión para reivindicar el que para mí ha sido uno de los más revolucionarios relojes de lo que llevamos de siglo ¡nada menos! Y creo que no estoy exagerando. Presentado en 2018 y comercializado un año más tarde, el Type 2 combina un mecanismo de relojería tradicional con un sistema de ajuste electrónico denominado e-Crown que recibe su energía a través de unas células fotovoltaicas alojadas en la carátula. Puedes usarlo como un reloj normal o, si prefieres, incluir un segundo huso horario ajustable desde el celular. Todo muy sencillo y a la vez tremendamente complicado de desarrollar. 

Son muchas las razones por las cuales me gusta este reloj, aunque destacaré dos. La primera, el Type 2N es muy atractivo y diferente de cualquier otra propuesta. Su hora flotante nos demuestra que siempre hay hueco en el mercado si eres innovador. Y, por último, me maravilla que un producto tan bien ejecutado y tecnológicamente innovador haya sido creado por una firma tan pequeña y, por tanto, con recursos tan limitados. Benoit Mintiens, el fundador de Ressence, se merece estar en la lista de grandes nombres de la relojería moderna. 

Una tonalidad azul espacial
Esfera de diseño muy limpio
H. MOSER PIONEER CENTRE SECONDS MEGA COOL

Trabajar en la alta relojería es parecido a caminar sobre un cable. Hay que mantener siempre el equilibrio, porque cualquier paso en falso puede dar al traste con años de trabajo. No es tarea fácil. Los directivos se devanan los sesos imaginando cómo hacer un reloj clásico que no sea una reliquia, algo deportivo que no parezca dibujado por un niño de 7 años o uno discreto, pero con la gracia suficiente para diferenciarse de otras trescientas mil referencias del mercado. Mientras la mayoría del sector pone temeroso el pie en el alambre con miedo a dar el siguiente paso, H. Moser & Cie. lleva años avanzando sin temor alguno en su personal proyecto relojero. Hay que ser muy valientes para hacer un producto como el Pioneer Centre Seconds Mega Cool. También para poner un nombre así a una pieza de Alta Relojería. Pero esto es precisamente H. Moser & Cie: una firma capaz de reinventar los códigos estéticos tradicionales en una pieza de impecable nivel técnico.

Solo algunos detalles que nos entusiasman del reloj: la preciosa tonalidad azul elegida para la carátula es la mejor invitación en lo que llevamos de año para que vayamos este verano a la playa; sus curiosas agujas en dos tonos o el discreto logotipo, grabado pero no pintado, que nos remite al acabado Concept que ha popularizado esta pequeña firma de Schaffhausen.

La primera pieza de Tudor en plata
TUDOR BLACK BAY FIFTY-EIGHT 925

Es incuestionable la capacidad de Tudor para reinventarse. En 2012 lanzó su Black Bay, una recreación contemporánea de todo el legado en reloj de submarinismo que la firma ha logrado atesorar en toda su historia. La gran aceptación que ha tenido desde entonces la colección ha motivado a la firma para desarrollar múltiples variaciones. La lista es larga e incluye versiones cronógrafo, bicolores, bronce o incluso un modelo de menor tamaño (el Fifty-Eight). Todas han contado con el favor de los coleccionistas. 

Lejos de agotarse la fórmula, Tudor acaba de regalarnos la que probablemente sea la mejor versión del Black Bay en sus casi diez años de vida. La culpa de todo lo tiene una fantástica caja hecha en plata, un metal que no veíamos en relojería desde hace mucho tiempo. Por supuesto, mucho menos en un reloj de buceo como es el Black Bay. Habrá que ver en el futuro cómo se comporta la plata, aunque el equipo de Tudor nos dice que se trata de una aleación estable. En cualquier caso, la presentación es maravillosa, con un tamaño más que adecuado de caja y perfectamente acompañada por un carátula y bisel en gris topo. Y un detalle que podemos pasar por alto: su precio. Bastante competitivo (4.300 dólares) si tenemos en cuenta su gran originalidad. Y aquí continúa la tercera parte con más piezas seleccionadas.

Andrés Moreno

Decía Antonio Machado que el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas. Me he guiado por esta máxima durante casi veinte años que llevo escribiendo de relojes. En mi mano está hacerlo del modo más ameno posible.

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