Abraham-Louise Breguet es a la relojería lo que Mozart o Beethoven a la música académica. Sin él, invenciones como el tourbillón o el cronógrafo ratttrapante, simplemente no existirían. Hasta el final de sus días, Breguet se encargó de inspirar a los artesanos del tiempo, de impulsarlos a romper sus propios esquemas.
Hoy la casa relojera que presume su apellido, cumple con la filosofía de su fundador para renovar la icónica línea Marine, que desde el año pasado ya daba signos de querer llegar a nuevos puertos. Pues bien, la misión se ha completado con una serie de nuevas referencias, de las cuales destacamos el modelo Breguet Marine Chronographe 5527, pues es el resumen perfecto de innovación estética y mecánica que busca la empresa.
El reloj, con 42.3 mm de diámetro, recoge los elementos estéticos de la colección del año pasado, como la esfera con decoración guilloché realizada a mano, la aguja del cronógrafo con guiño marítimo y los índices romanos. Al mismo tiempo, propone sub-esferas a las 3, 6 y 9 horas, mientras la fecha, entre las 4 y las 5, completa la distribución gráfica de la carátula.
La mayor novedad del Marine 2018 se encuentra en las distintas versiones que ofrece. La primera lleva caja de oro blanco con esfera azul con decoración de olas, un homenaje al espíritu oceánico de la casa. La otra variante está hecha de oro rosa con esfera plateada y decoración guilloché. Por último, la sorpresa: una versión hecha de titanio, que hará las delicias de los aventureros, pues este material les da la oportunidad de ser más temerarios que cuando llevan oro en la muñeca.
Movimiento automático calibre 582QA, reserva de marcha de 48 horas, espiral de silicio y correa de cuero o caucho.