La identidad de Jaeger-LeCoultre cambió al completo en el año 2000 tras su entrada en el grupo Richemont y la llegada a la dirección de Jérôme Lambert dos años más tarde. Hasta entonces, la fama de la firma se sustentaba en piezas tan singulares como el Reverso o el Atmos. El joven directivo francés (fue nombrado su responsable con apenas 33 años) diseñó para la casa una nueva estrategia comercial basada en su condición de manufactura.
Jaeger-LeCoultre sería capaz de lanzar las complicaciones más maravillosas del mercado, pero también servir de puerta de entrada al mundo de la prestigiosa relojería procedente del Valle de Joux. Para ello se sirvió de colecciones como Master Control, que sería la plataforma ideal para canalizar el mensaje de alta relojería accesible que tanto éxito dio a la dirección de Lambert en los años siguientes.
Han pasado ya muchos años desde aquel frenético renacimiento de Jaeger-LeCoultre y la estrategia de la manufactura de Le Sentier ha tomado diferentes formas a lo largo de todo este tiempo. Pero sus responsables saben que tienen en Master Control una mano ganadora y no han dudado en jugarla de cara a esta nueva temporada.
Master Control fue creada antes de la entrada de la firma en el paraguas de Richemont. Concretamente en 1992 y pronto pasó a ser parte de la historia de la marca al ser el primer reloj de Jaeger-LeCoultre en superar la Prueba de las 1000 horas, la cual explica el nombre de la colección. El primer Master Control era claro en sus intenciones: un reloj de corte clásico, con un movimiento fiable de origen manufactura, a un precio más que correcto.
En la actualidad, Jaeger-LeCoultre ha diversificado la oferta original y ha centrado casi todo su interés en la línea Master Ultra Thin acorde con los gustos actuales del mercado. Esta política no es óbice para que la manufactura siga manteniendo vivo el Master Control mediante periódicas puestas al día estéticas e incorporación de nuevas maquinarias, como acaba de realizar con el Master Control Chronograph Calendar.
El reloj cumple con todos los requisitos para ser un bestseller de la manufactura. Aunque la combinación de calendario más cronógrafo sea inédita dentro de la colección, el diseño no extrañará a ninguno de los aficionados conocedores de las anteriores entregas de Master Control.
En la carátula encontramos reminiscencias tanto del Master Calendar como del Master Ultra Thin Moon, sin olvidar la disposición bicompax del hoy descatalogado Master Chronograph. Pero esta superposición de elementos se ha realizado de un modo discreto, razón por la cual el Master Control Chronograph Calendar no resulta para nada recargado.
El Master Control Calendar es el modelo que más reitera el aspecto vintage de la colección, quizás por recuerda a los modelos de triple calendario que Jaeger-LeCoultre comercializó durante los años 50 y que aún se pueden encontrar en subastas especializadas. Aquí la actualización formal ha sido un poco más intensa. Se han separado mejor los elementos de la carátula, que de nuevo tiene un aspecto más grande que la anterior entrega, gracias al escalonamiento de la superficie. El acabado blanco plateado de todas las superficies también es una buena receta para que las nuevas carátulas de Master Control tengan una legibilidad excepcional.
En realidad, nos dicen que es un lote de una subasta de reloj de los años cincuenta y nos lo creeríamos sin la menor duda. La caja mantiene las directrices de la colección. Las ¡cuatro nuevas referencias de Master Control comparten el mismo diámetro de 40 milímetros. Geographic es otra pieza técnica destacable. En lugar de indicar solo la hora de una segunda zona horaria, ahora el Master Control Geographic también tiene un indicador de día/noche de 24 horas y, en una abertura en la parte inferior del dial, muestra el nombre de la ciudad. Esto permite configurar la segunda zona horaria por ubicación en lugar de tener que calcular la diferencia horaria. La esfera equilibria su diseño de la mencionada lectura de la zona horaria con un subdial de fecha y un indicador de reserva de marcha.
Por otro lado, una decisión inteligente a la hora de dar una armonía visual a la colección, aunque arriesgada si pensamos la disparidad de indicaciones que tiene este modelo en comparación, por ejemplo, con el Master Control Date, de bella sencillez con tres agujas.
En cualquier caso, el Master Control Chronograph Calendar mantiene un equilibrio más que logrado, muy bien apoyado en el acabado plateado de la carátula. Por último, reseñar que Jaeger-LeCoultre ha aprovechado el relanzamiento del Master Control para presentar las correas de Novonappa que acompañarán a las referencias en acero. Están elaboradas en Francia con piel de becerro de manera artesanal. Su aspecto natural sin tratar irá envejeciendo con el paso del tiempo y acentuará el espíritu vintage de la referencia.