Después de vencer en las 24 Horas de Le Mans y en Nürburgring este año, el trío de los actuales campeones mundiales, Timo Bernhard, Brendon Hartley y Mark Webber, venía a reestrenar el pasado sábado el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) en México con ansias de victoria. Y así fue. En el remodelado Autódromo Hermanos Rodríguez el Porsche 919 Hybrid N1 cruzó la meta en primer lugar en un día de clima caprichoso que obligaba al cambio de neumáticos y donde el exceso de tráfico por las cuatro categorías de autos que corrían al mismo tiempo, exigió mucha pericia a los pilotos.
Ésta fue la undécima victoria del innovador prototipo Porsche 919 Hybrid desde su debut en 2014. El 919 hizo también la vuelta más rápida del día. En la tanda de Brendon Hartley el deportivo necesitó 1.25 minutos para recorrer los 4.304 kilómetros en la vuelta más rápida del circuito haciendo honor a la línea de relojes que Chopard ha creado para celebrar su alianza como Cronometrador Oficial de Porsche Motorsport desde 2014: la Superfast. La manufactura de Fleurier aprovechó el regreso a México del campeonato de resistencia para presentar al público sus últimas novedades en alianza con el deporte del motor como el Superfast Chrono Porsche 919 Hybrid en versión de oro y acero, reciente novedad, entre otros modelos de inspiración racing.
El otro trío de Porsche Motorsport, con Romain Dumas, Neel Jani y Marc Lieb, cruzaron la meta en cuarto lugar detrás de Audi y Toyota. Porsche lidera ahora la clasificación de Constructores en el WEC con 201 puntos, seguido de Audi (158) y Toyota (112).
El Autódromo lució festivo con un público que vive su regreso a las categorías premium de las carreras de autos como un acontecimiento natural y la WEC tiene la particularidad de que permite vivir el espíritu del circuito de una forma más relajada y cercana con los protagonistas que la elitista Fórmula 1. Hubo mariachis, caras conocidas, como Adrián Fernández, y ganas de consolidar el campeonato de resistencia como otra de las grandes citas anuales en México.
El Porsche N1 manejó con astucia su estrategia durante toda la carrera a pesar de que Hartley salió desde la cuarta posición, en la primera curva sobrepasó el auto gemelo de su compañero de equipo Marc Lieb y se fue a la caza de los dos Audi que marchaban al frente. En la vuelta 21 sobrepasó al Audi N 7 y se puso en segundo lugar. En la vuelta 35, cuando Mark Webber tomó el control, sobrepasó al Audi N 8, conducido por Lucas Di Grassi. A partir de ese momento logró mantener el liderazgo hasta la penúltima vuelta antes de su parada en pits.
Tras la vuelta 74 los mecánicos de Porsche fueron más rápidos en las maniobras técnicas y permitieron a Timo Bernhard salir en primer lugar. Siguieron otras llamadas a pits, penalizaciones, cambio de neumáticos de secos a lluvia y vuelta a lisos pero tras 230 vueltas Porsche se alzó con la victoria.
Fritz Enzinger, Vicepresidente del Proyecto LMP1, dijo: “Ésta fue una de las carreras más emocionantes que he visto en mi vida, no sólo por la gran competencia sino por las condiciones cambiantes de la pista”.
Mark Webber, que es el embajador de Chopard para los relojes Superfast, no parece echar de menos la Formula 1 tras ver su rostro de satisfacción al subir al podium. Webber recordó que la llamada del día era manejar el tráfico y encontrar un ritmo en un entorno de asfalto cambiante y a una inusual altitud para los 919 Hybrid. Y así se hizo. “Habíamos preparado el auto de una manera que cuanto más fría estuviera la pista, sería mejor para nuestros vehículos. El equipo, una vez más, hizo un gran trabajo”, dijo Webber.
Ahora el circo de la resistencia en pista viaja a Austin para su sexta cita el 17 de septiembre en las 6 Hours of Circuit of the Americas para terminar en Bahrain la temporada en noviembre tras pasar por Japón y China. (Por Carlos Alonso)