Jérôme DeWitt, fundador de la casa relojera que lleva su apellido, declara como filosofía que “cada reloj es una pieza de arte. Me gusta la belleza, es la manera en que fui educado. Mucha de mi herencia está marcada por objetos que se destacan justamente por su belleza”. Con este linaje a cuestas nace el nuevo reloj Academia Skeleton.
Además de lo anterior, este nuevo guardatiempo es una vuelta a los propios orígenes de DeWitt, tanto en su imagen como en sus funciones. Por ejemplo, posee un movimiento manual esqueletado de construcción matemática altamente estructurada. Por otro lado, su sistema de marcha se basa en el principio de satélite ideado para el Tourbillon Différentiel, que recibió el galardón de Innovación en el Gran Premio de Relojería de Ginebra 2005. La reserva de marcha está indicada por una flecha situada sobre el diferencial, mismo que se mantiene en rotación de forma permanente. En ese aspecto, es dueño de un doble cubo que permite aumentar la reserva por más de 100 horas. Esta figura geométrica se encuentra dentro de un puente tridimensional que ha sido diseñado para simular una llanta de coche, con lo cual queda patente la inspiración que siempre ha encontrado la compañía en el automovilismo.
El Academia Skeleton: belleza en estado puro.
Su segunderocambia de plano cada 30 segundos gracias a un sistema de desembrague armado con un salto instantáneo que lo hace girar en sentido inverso para completar los 30 segundos restantes. Es así que obtenemos lo pocas veces visto: segundos indicados en ambos sentidos. Toda una apuesta estética.
Para hacer aún más vistosos estos elementos, el Academia Skeleton ha sido cuidado hasta los últimos detalles, hecho que se refleja en los acabados a mano y sus puentes trabajados con suma precisión. El movimiento manual, por su parte, está formado por 263 componentes. La caja de oro rosa mide42,5 mm. La alternancia de oro rosa y caucho en el canto es una reminiscencia de las célebres columnas imperiales que simbolizan mucho del carácter de DeWitt. El grosor de la propia caja no supera los 10,3 mm.
Una de las más preciadas características de esta pieza es su fondo, pues al estar armado con cristal de zafiro, permite contemplar las ruedas esculpidas en relieve, las cuales otorgan volumen y perspectiva al movimiento.
Sumado a lo anterior, el Academia Skeleton hereda muchas cualidades que ya son tradición en DeWitt: acabados a mano, crémage, ceclage, achaflanado pulido, ángulos entrantes, etcétera.
Calendario perpetuo con doble indicador retrogrado, tourbillon volante asimétrico y repetición de minutos de pulsador son las tres complicaciones que reúne el Roger Dubuis Excalibur Grande Complication.
Hasta el 26 de abril los fanáticos de los oficios artísticos relojeros pueden visitar la exposición Rare Handcrafts de Patek Philippe y contemplar en vivo y en directo 78 piezas con técnicas innovadoras como la micromarquetería en madera y esmalte sobre loza de Longwy, entre otras muchas. Un placer para los sentidos.
Me gusta encontrar y contar historias, desde hace 15 años con la relojería, el estilo de vida y el lujo como telón de fondo. Las revistas siguen siendo mi debilidad, así que en Tiempo de…
Heredé el gusto por los relojes desde niña y profesionalmente por el diseño. Desde hace 21 años estoy en este fascinante sector relojero, trabajando de la mano junto con las marcas haciendo estrategias comerciales y de marketing.
Geek millennial, amante de la tecnología. Ing. en comunicación multimedia, llevo los relojes mecánicos a la dimensión digital. Siempre al tanto de las tendencias tecnológicas.
Lector antes que editor. Planté un limonero y escribí un libro. Espíritu deportivo para templar el ánimo. Ldo. en Filosofía (Univ. de Sevilla) y Máster de Periodismo (Complutense de Madrid).
Los contenidos en evolución son su razón de ser sin que importe el soporte. “La vida y la relojería, donde se ha especializado por más de 30 años, no son nada sin contenido”. Después de que los soportes hayan vivido una revolución tecnológica es momento de volver a defender el buen periodismo como una necesidad general.
Decía Antonio Machado que el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas. Me he guiado por esta máxima durante casi veinte años que llevo escribiendo de relojes. En mi mano está hacerlo del modo más ameno posible.