Las celebraciones de la casa suiza ahora se trasladan a Baselworld y por primera vez en sus 35 años presentan un reloj regulador llamado Flying Grand Regulator Open Gear Retrograde Second, ReSec, se trata de una pieza que se montó en una caja de 44 mm en 5 versiones: una con 17 piezas oro rosa y otras 4 en acero en color rodio, verde, rojo y azul en el aro de los minutos.
Todas ellas contienen la energía de un calibre automático C.301 desarrollado por Chronoswiss que mantiene una reserva de 42 horas. Su construcción de engranajes abiertos convierte a ese mecanismos en la atracción de todas las miradas. Su esqueleto de acuerdo al modelo, tiene un baño de oro rojo o rodio, o rotor verde, rojo o azul con Côtes de Genève.
La atención de esta pieza se fija en la parte frontal de la esfera, donde los puentes de las ruedas del tren sobre la carátula ahora son esqueletados de una manera sutil y se atornillaron a la esfera que a su vez se convierte en parte del movimiento. Su manecilla de segundos retrógrada se desliza en una escala de 120 grados cada 30 segundos para dar un salto al inicio en un instante. En la parte exterior se ubica la aguja que marca los minutos. Un detalle que hace más divertido la lectura del tiempo.
Una de las versiones que más salta la vista es el modelo en color azul. El cual tiene un recubrimiento con DLC tipo diamante que da una resistencia a los rasguños y da un excelente brillo. Las versiones con detalles en verde brillante y rojo también son coloridas, donde resalta su esfera negra galvanizada guilloché a mano.
Esta línea hace juego sus correas de piel de cocodrilo Hornback en color verde, rojo y azul. También existen dos versiones más, una clásica y otra contemporánea. Para la versión en oro rojo, existe una pulsera de acero a petición.
Así las cinco versiones conmemoran la fusión del diseño progresivo y la artesanía. Por lo que estaremos atentos a las demás novedades de esta casa que presentará a lo largo del año.