El futuro del mundo digital llegó a los relojes hace 50 años. Ciencia ficción convertida en realidad. La primicia tuvo lugar 6 de mayo 1970 en el restaurante del Four Seasons de Nueva York. Se presentaba el primer reloj electrónico (de pulsera) con lector digital. Y su nombre fue Pulsar. Un apelativo científico tomado de las estrellas de neutrones, una fuente de radiación con una frecuencia precisa procedente del espacio sideral. Hamilton, la firma norteamericana de Lancaster, apostaba por la máxima innovación en la era del cuarzo.