Una gran complicación que combina la gran sonería, la pequeña sonería y una repetición de minutos. La nueva Ref. 6301P Grande Sonnerie de Patek Philippe, además, patenta un nuevo mecanismo para el segundero. Es la última creación de la maison para cerrar este año 2020. Música para toda una vida de creaciones originales. Un pequeño canto también a la esperanza.
Desde finales de los años 90, los repetidores de minutos volvieron a cobrar relevancia en la producción relojera. Y gran parte de este impulso se debió a la celebración del 150 aniversario de Patek Philippe en 1989. La Gran Dama presentó el Calibre 89, el más complicado entonces, con 33 complicaciones entre las que se incluían grande y pequeña sonería. Al aniversario también su sumarían dos relojes conmemorativos como la Ref. 3979 y la Ref. 3974 con el calibre R 27 —éste sería el primer repetidor de minutos con un movimiento totalmente desarrollado y fabricado in house—. Tres piezas que conformarían realmente obra sinfónica honorífica donde la firma implementaba un nuevo sistema en las sonerías de pulso, recuperado del siglo XIX: el característico dispositivo de Patek que gobierna de forma centrífuga la sonería y optimiza su compás.
Para este nuevo Ref. 6301P Grande Sonnerie, destaca la elección del platino, con una caja de 44.8 mm. Ya es conocida en la industria la dificultad de este material para lograr la máxima calidad sonora. El reto es manifiesto. Sin embargo, cabe recordar que la manufactura de Ginebra presentó en 1916 su primer reloj de pulso que “cantaba” la hora en un reloj de señora con caja y brazalete de platino. Toda una miniaturización de los mecanismos de repetición precedentes que ya también habían desarrollado para relojes de bolsillo, algunos destacados como los entregados a James Ward Packard en la primera y segunda década del siglo con hasta 13 complicaciones, incluidas algunas Grandes Sonerías con timbre Westminster de cuatro gongs. Y asimismo la famosa pieza de bolsillo de Henry Graves Junior con 24 complicaciones y funciones acústicas con 5 gongs.
Con su potente y refinado sonido, la nueva Gran Sonería toma, como principio técnico, la referencia 5175 Grandmaster Chime, que se convertiría en el himno de la conmemoración del 175º aniversario de la marca en 2014. Una portentosa pieza con doble cara y 20 complicaciones que hacía gala de la grande y pequeña sonería junto a un repetidor de minutos, además de dos alarmas de hora y fecha.
Ref. 6301P Grande Sonnerie: música para toda una vida
El calibre 300 del Grandmaster Chime da pie ahora a este prodigioso movimiento GS 36-750 PS IRM manual con 703 componentes. Monta dos barriletes que alimentan la energía del mecanismo y de la sonería de forma independiente —72 y 24 horas, respectivamente—. La nueva Ref. 6301P Grande Sonnerie cuenta con seis complicaciones: gran sonería, pequeña sonería, repetidor de minutos, indicador de reserva de marcha e indicador de reserva de marcha del mecanismo de sonería, además del pequeño segundero.
Y destacan tres patentes: el modo silencioso, la selección del modo de sonería —sobre la carrura— y un nuevo dispositivo mecánico para el segundero que no requiere resortes ni leva. Ubicado a las 6 horas, el pequeño segundero apunta a un display semejante empleado por Patek en su Ref. 5275 Chiming Jump Hour.
La nueva creación cuenta con el Sello Patek Philippe. Y como pieza de platino, el diamante incrustado discretamente en la caja, que ahora pasó a las 12 h y no a las 6 h debido a la ubicación de los pulsadores que activan o desactivan el sonido. La tradición de las sonerías es muy sólida en la maison. Cabe recordar que, en septiembre de 1839, cuatro meses después de su fundación, la manufactura ya apuntaba en su diario el primer reloj de bolsillo con repetidor.
En la historia de la casa ginebrina, se encuentran más relojes con repetidores de cuartos, repetidores de cinco minutos y repetidores de minutos. A principios del siglo XX, con llamativos relojes, Patek Philippe se establecía como un pionero en el exhaustivo y exigente arte de la gran sonería. Otro ejemplo fue el famoso reloj de bolsillo “Duc de Regla”, vendido en 1910 al duque de Regla, un noble mexicano. La pieza se exhibe hoy en el museo de Patek Philippe. Esta nueva referencia 6301P Grande Sonnerie es la música de toda una vida.