El nuevo brillo de la Bestia

Cuatro nuevas referencias se suman al aniversario del Royal Oak Offshore. Pensadas para el público femenino, destacan sus espectaculares engastes de piedras preciosas

Siempre hay un momento para todo. En el caso del Royal Oak Offshore, ahora ha llegado el tiempo exclusivo para las mujeres, una clientela muy vinculada a la historia de este modelo deportivo desde su lanzamiento en 1993. Cinco relojes femeninos han llegado este verano con motivo del aniversario del Offshore. Cuatro pertenecen a la versión cronógrafo de 37 milímetros. Más allá del interés que siempre despierta cualquier novedad del Offshore, estas cuatro referencias son importantes por la evolución que suponen respecto al modelo hasta ahora existente.

Audemars Piguet lanzó en 2018 la versión de 37 milímetros del Royal Oak Offshore Cronógrafo Automático. Fue una apuesta ambiciosa, con ocho modelos diferentes lanzados simultáneamente y con la nota común del color como gran gancho de compra. El modelo fue todo un éxito, porque la manufactura de Le Brassus no ha dudado en prolongar su presencia en el catálogo y, de paso, aprovechar el cambio de ciclo para realizar un sutil rediseño.

Lady Tapisserie

Las modificaciones más importantes se encuentran en la carátula. El cronógrafo Offshore de 2018 destacaba por una curiosa mezcla de relieve Tapisserie y anillo acaracolado que rompía la uniformidad habitual de las carátulas Offshore. La firma corrige ahora esta decisión y vuelve al patrón tradicional, denominado Lady Tapisserie, con los cuadrados elevados ligeramente más grandes que en la anterior generación. Como vemos, una pequeña puesta al día que es relevante, aunque pasa a un discreto segundo plano cuando nos adentramos en las verdaderas protagonistas de las novedades: las piedras preciosas.

Decíamos antes que el Royal Oak Offshore Cronógrafo Automático de 2018 tenía como principal virtud el color. Ocurre lo mismo en los modelos de 2023, con la diferencia de que esta vez son las piedras preciosas las que aportan el elemento cromático. Hablamos en concreto de dos de las referencias. La primera de ellas equipa caja de oro rosa con carátula negra y decora su bisel con 32 piedras de colores en disposición rainbow. Cada piedra ha sido cuidadosamente elegida y engastada con el fin de conseguir la mejor secuencia posible. La lista de variedades usadas es amplísima (rubíes, tsavoritas, topacios, tanzanitas, amatistas y zafiros de seis colores diferentes) y nos da una idea de lo complicado que ha tenido que ser su selección. El peso total de estas piedras es de 2.33 quilates.

La segunda referencia es quizás aún más sorprendente por el original patrón cromático elegido. La caja de oro amarillo viene acompañada de un carátula y correa de caucho de color azul. En cuanto a las piedras del bisel, son también 32 en talla baguette, repartidas entre tsavoritas, zafiros azules y amarillos. Ya se habrá dado cuenta el lector que son los mismos colores que encontramos en la bandera de Brasil. Dejamos ahora a su criterio suponer si es un producto pensado en exclusiva para este mercado. Lo que sí está claro es que una pieza tan gozosa como llamativa, y no se puede pasar por alto vínculo con la alegría de vivir carioca.

Diamantes únicos

Los otros dos modelos optan por una imagen más tradicional, aunque igual de moderna y con evidentes referencias a los gustos cromáticas de la moda actual. Son las versiones con bisel engastado de diamantes, con un total de 32 gemas en talla brillante y un peso en conjunto de 1.02 quilates. Hay una referencia en oro rosa acompañada de una carátula azul claro y correa de caucho en beis. Como decimos, un contraste original sin caer en la estridencia. La lista de novedades se cierra con el único de los cuatro relojes realizado en acero, presentado con una carátula en color salmón (¡ya son muchos los relojes que hemos visto con este color de carátula esta temporada!) y una correa de caucho gris.

Antes de seguir, un apunte que no conviene pasar por alto. Estos cuatro relojes vienen ya con sistema de correa intercambiable. Las compradoras podrán hacer uso de esta ventaja desde el primer día al venir todos los relojes con una segunda correa de caucho adicional. No hay cambios en cuestiones técnicas.

El movimiento se trata del conocido calibre AP 2385 de carga automática, sobre base Frédéric Piguet 1185, de 21,600 alternancias a la hora y una reserva de marcha de 40 horas. El equipo de diseño de la manufactura ha optado esta vez por un fondo macizo, decorado con el logotipo de Royal Oak Offshore y atornillado con una secuencia de ocho tornillos de cabeza vista cuya posición corresponde con los lados de su icónico bisel. ¿Nos da rabia no poder disfrutar de la visión del movimiento? Para nada, porque en esta ocasión el gran interés de las novedades se centra en su luminoso frontal.

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