Cuando se lanzó el primer DB28 en 2010, la idea de De Bethune fue un reloj con una identidad propia y una visión futurista. La forma distintiva de la caja, con la corona a las 12 inspirada en los relojes de bolsillo, le daban un look & feel muy contemporáneo. Es en este reloj también destacaban las asas flotantes patentadas de De Bethune y una esfera fuera de lo común. Desde entonces, esta caja ha sido el ADN de la casa relojera. Este año, De Bethune celebra una década de declinaciones del modelo con el lanzamiento de varias piezas, entre ellas el DB28XP. Su apuesta ahora es desafiar el universo de lo ultradelgado. El DB28XP fusiona desafío técnico y reto estético, por la complejidad de la delicadeza. Un balance perfecto entre la estética del diseño y las limitaciones de ingeniería.
Para De Bethune, explorar el espacio ultradelgado abre una nueva forma de libertad creativa. No se trata de hacer menos, sino de ir más allá de los límites. El relojero de la casa, Denis Flageollet, ha logrado una simbiosis perfecta entre la caja, los componentes, el movimiento y los acabados. En este reloj que quiere rendir tributo al primer DB28, destaca la simplicidad de sus capas, relieves, del juego de sombras y reflejos. Hecho de titanio, la caja del reloj mide 43 mm y tiene un grosor de solo 7.2 mm y revela una fusión arquitectónica de espacio, tiempo y luz que invita a la contemplación del reloj como un objeto de veneración.
En su carátula hay una multitud de formas diferentes: hemisféricas, cóncavas, esféricas, distintos acabados… El dial está hecho completamente de Microlight. Al jugar con luces y sombras, agrega profundidad y ofrece un resultado más arquitectónico y dinámico. La platina principal en forma de delta, un sello de De Bethune, está terminada para reflejar perfectamente la luz ambiental. La superficie de metal se pule pacientemente hasta que se convierte en un verdadero espejo, un proceso que puede tardar hasta tres horas. Para decir la hora, pequeñas esferas pulidas como diminutos satélites. Un patrón tono sobre tono rodea la parte central de la esfera elíptica, revelando sutilmente las ruedas del movimiento.
El movimiento de cuerda manual DB28XPTIS1 muestra el volante De Bethune, visible a través de la carátula gracias a una abertura a las 6 en punto. La rueda de balance es de titanio con pequeñas inserciones de oro blanco que ayudan con la regulación, confiabilidad e inercia. El muelle de balance patentado también está especialmente construido y conformado para que sea más bajo en altura, para lograr un ajuste más fino y actuar como un amortiguador. Con estas y otras mejoras en la tecnología, De Bethune puede aumentar la reserva de energía de este movimiento en 20%, alcanzando seis días.
El reloj presenta el sistema de triple absorción de impactos de De Bethune (con dos amortiguadores y un puente en ambos lados) que protege el conjunto al absorber y amortiguar eficazmente los golpes violentos con resortes en lugar de tornillos.
Otro desafío fue preservar la funcionalidad y la comodidad de las famosas asas flotantes. La adaptación a una caja mucho más delgada fue un reto para Denis Flageollet. La carrura de la caja ha sido completamente rediseñada, con una curvatura más pronunciada, que fluye con las líneas de la muñeca y las asas. El acabado Microlight de la platina se repite en los laterales.