La rama independiente de la industria suele dividirse en dos: quienes beben de la artesanía/mecánica clásica y quienes buscan romper los moldes. En el segundo grupo se inscribe Gorilla, compañía que desde su imagen y lema es contundente: su intención es convertirse en los chicos malos de la relojería.
La firma lanza su nuevo Gorilla Fastback Drift, reloj de estilo deportivo que arriesga en los elementos que lo componen. Basta con observar la caja (44 mm), construida a partir de la conjunción de carbono, anodizado de aluminio, cerámica (bisel) y titanio (corona y fondo). ¿Alguien dijo rebeldía?
¿Su motor? El movimiento ETA 2824-2 de carga automática con un módulo horario de discos giratorios desarrollado por Manufacture Vaucher. La firma conjuga su desarrollo original con soporte técnico de alta relojería. El Fastback cuenta con correa de caucho bicolor y su característico estilo perforado. Se trata de una edición limitada de 250 piezas. Gorilla sigue creando su estilo.