Bell & Ross ha encontrado su fórmula para el buceo. Y, más allá de el discurso oficial como “relojes o instrumentos profesionales”, lo que más nos gusta es que son piezas con marcado estilo dentro de otro segmento en el que incursionan rompiendo patrones más convencionales. La firma ha logrado una inmersión convincente de su lenguaje aeronáutico en el mundo submarino.