Veneramos a Lange por creaciones así

Esta nueva edición en caja de platino del 1815 Rattrapante probablemente ya esté vendida a la par que se anuncia oficialmente. Los cronógrafos de Lange merecen una cátedra en todas las escuelas de relojería. Cuando hablamos de cronógrafos actualmente, A. Lange & Söhne es un referente incuestionable con aportaciones técnicas que nadie más ha logrado realizar. Llega una edición limitada de 200 piezas ejecutada a la perfección. Veneramos a A. Lange & Söhne por creaciones así.

Cronógrafos rattrapante

Es la segunda pieza de platino este año tras el Richard Lange Repetición de Minutos. El 1815 Rattrapante no pierde sus rasgos clásicos. Una vez más, el trabajo de manufactura de la firma germana en busca de la excelencia alcanza límites insospechados. En 2004, la firma presentó el Double Split, el primer cronógrafo de doble ratrapante en la historia de la relojería. Y luego llegaría el sorprendente Triple Split en 2018. Un tercer par de agujas que se pueden parar de forma independiente, permitiendo que las funciones de cronógrafo y ratrapante se pudieran ampliar hasta doce horas. Es sencillamente increíble y, además, nadie lo ha logrado replicar.

Este 1815 Rattrapante de A. Lange & Söhne monta el calibre L101.2 de cuerda manual. Una auténtica obra de arte que exhibe el fondo gracias al cristal de zafiro. Es el séptimo calibre desarrollado y fabricado por Lange con esta complicación. El mecanismo fue utilizado ya con un acabado especial en el 1815 Rattrapante Honeygold “Homenaje a F. A. Lange”. La manufactura conmemoró en 2020 el 175 aniversario con otra edición limitada a 100 ejemplares en la exclusiva caja de oro miel de Lange.

Distinción 1815

La colección 1815 hace referencia al año en que nació Ferdinand Adolph Lange. Con su perfección artesanal y muchos elementos que se remontan a él, es un tributo adecuado al hombre que estableció la relojería de precisión en Alemania. Excelente legibilidad y un diseño inconfundible de piezas fabricadas con materiales nobles y acabados artesanales minuciosos. La tradición que marcó Ferdinand Adolph Lange aportó unos llamativos elementos constructivos y una estética inconfundible.

Siempre mencionamos los detalles sobresalientes de las piezas de esta firma. Aquí cabe mencionar que los componentes móviles del cronógrafo ratrapante —palancas, muelles, etc.— están decoradas en su parte superior con un acabado lineal, mientras que los biseles periféricos están angulados. Puentes y volantes de alpaca natural, engastes de oro atornillados para fijar la piedra de cojinete y el puente del volante grabado a mano. La esfera del reloj es de plata maciza. Una firma que fabrica sus propias espirales de los volantes de sus relojes. Son movimientos que recuerdan la pulcritud de los brillantes relojes de bolsillo.