En un mundo hiperconectado, ávido de experiencias y sensaciones, hambriento de vivirlo todo, ¿puede una firma tradicional de relojería suiza despertar pasiones con la presentación de una nueva pieza? ¿Cuál es el secreto para que una actividad como la horología, cuya raíz se encuentra en una época casi opuesta a la actual, adopte nuevos fieles y mantenga a los ya convencidos?
Probablemente la respuesta se encuentre en la fusión de valor histórico con pensamiento moderno. El mundo hoy es una coyuntura que necesita resarcirse a partir de lo mejor de ambos lados del calendario medido en siglos. Ejemplo de ello es Longines, quien recién lanzó en México los nuevos modelos deportivos de la línea Conquest, llamados Conquest V.H.P., al tiempo que montó una exposición donde se observaron todos sus modelos de tres manecillas y cronógrafos, así como piezas pertenecientes al museo de la compañía: pasado y futuro en simbiosis para crear una experiencia única en el presente.
Esta celebración de abolengo y modernidad fue realizada en una galería de la colonia Roma, marco perfecto para que Longines desplegara su propio savoir-faire. La noche del reloj de arena alado estuvo repleta de estrellas como Brandon Peniche, Kristal Cid y Fernando del Solar, además de los protagonistas de la noche, los cuatro nuevo relojes Conquest V.H.P., al fin a la venta en México.
Cada guardatiempo posee un movimiento desarrollado exclusivamente para uso de la firma. Esta mecánica se distingue por su altísima precisión en un reloj analógico, así como su capacidad de reiniciar automáticamente las agujas después de un golpe o exposición a campos magnéticos, todo gracias al sistema DPR (Detección de la Posición de los Rodajes).
Las creaciones cuentan con cajas de acero o tratamiento PVD negro, disponibles a su vez en versión tres agujas y calendario (41 y 43 mm), cronógrafo (42 y 44 mm), y el modelo GMT, recientemente lanzado en Roma, dueño de un segundo huso horario y el sistema de control ‘Flash Setting‘, manejado a través de la luz.
Cada guardatiempo es fácilmente manejado gracias a una corona electrónica inteligente, mientras el indicador EOL (End Of Life), permite anticipar la vida útil de la pila. En el lado estético, las esferas pueden ser encontradas en colores azul, carbón, plata o negro, al tiempo que la correa de caucho es complementada por un brazalete de acero.
Con la nueva línea Conquest V.H.P., Longines demuestra tener un pie bien afianzado en su conocimiento centenario y otro en el futuro de vanguardia.