Mejor un vintage colorido que otro vintage más histórico. Y llega un nuevo material a escena. Seguimos disfrutando del cromatismo que reaniman las pasarelas de la relojería. Un poco de sabor para acompañar al gusto picante de México. El exótico oro limón de Montblanc es la última creación en materiales nobles (“Lime gold”: oro lima u oro limón). Un oro con un tono y brillo peculiares que se refuerza con detalles en verde. Este Montblanc 1858 Split Second Chronograph Limited Edition (18 piezas) nos lleva una vez más a la exploración de la naturaleza más frondosa y salvaje. El exótico oro limón juega con los sabores de la nostalgia.
La aleación de este oro limón aporta un distintivo tono amarillo más acentuado con un reflejo verdoso. Un oro de 18 quilates (Au 750‰) que se combina con plata Silver (Ag 238‰) y una menor mezcla de hierro (Fe 12‰). La creación de Montblanc sí aporta totalmente esa pátina realmente vintage tan apropiada para una pieza que emerge del legado de Minerva. Es el segundo crono de los nuevos lanzamientos de este año.
Estas piezas de Villeret cuentan con un conjunto de detalles trabajados artesanalmente. Acabados côtes de Genève, graneado circular y biselado de los ángulos. Y en las ediciones limitadas, Montblanc emplea la “plata alemana” (Maillechort) para platina y puentes. Si a la finura estética le sumas la arquitectura, el mecanismo es muy atractivo al descubrirlo en el fondo: sistema ratrapante, su gran volante, el icónico puente en V de Minerva y la visible “cola del diablo” o punta de Minerva. Es una fiel inspiración del movimiento histórico 19-09 CH de 1909 y su evolución posterior 17-29 de los años 30, que ya se empleaba en relojes de bolsillo y de pulsera. La firma aboga por el acabado en oro de platina, puentes y tren de engranajes con superficies pulidas.
Sello de Minerva
El nuevo Montblanc 1858 Split Second Chronograph Limited Edition 18 utiliza el calibre de manufactura MB M16.31 de cuerda manual con la certificación de lal Test 500 del laboratorio de la firma. Un espectacular monopulsador con dos ruedas de pilares de embrague horizontal —para el crono y la función ratrapante—. Monta la conocida espiral con terminal curva Phillips producida en Villeret, vibra a 18,800 alt/h y cuenta con una reserva de marcha de 50 horas.
Con caja abombada tipo domo de zafiro, el diámetro de caja de 44 mm del 1858 Split Second Chronograph es suficiente para el diseño de un carátula legible y funcional. Presenta una distintiva esfera de color dorado con los números verdes en contraste. Como bello adorno funcional la llamativa escala taquimética en espiral y el telémetro en el exterior. Acentuando el estilo vintage, destacan las manecillas catedral para las horas y minutos centradas, así como los dos contadores integrados y ligeramente perfilados: el pequeño segundero a las 9 h y el contador para los 30 minutos a las 3.
El histórico logo de Montblanc luce a las 12 horas. Es una pieza hermética a 30 metros. Y viste una poderosa correa de nubuck y aligátor en color verde. Una edición limitada de 18 piezas para 18 amantes del (oro) limón. Muy del gusto mexicano, por cierto. El precio es de 59,600 dólares aproximadamente.—Leslie López