La reformulación que Vacheron Constantin está realizando de su colección Overseas cumple sus etapas. Como buen alumno aplicado, la manufactura ginebrina sigue al pie de letra cada capítulo del libro Cómo vender un reloj con éxito. Así ha sido desde que esta colección, lanzada originalmente en 1996, presentó su tercera y actual fase diez años más tarde. Era la vuelta de Vacheron Constantin al mundo del sport-chic. En estos seis años nos ha dado tiempo a ver una amplia y bien equilibrada oferta de complicaciones, materiales, acabados y colores. Como en un juego infantil de construcción, han ido encajando cada pieza hasta dar con el (bello) edificio que tenemos ante nosotros. El último de estos ladrillos es el refinado Overseas Tourbillon Skeleton.
Como decimos, no hay novedad, pero sí una combinación inédita de elementos ya conocidos. La colección Overseas se actualizó en 2016, tres años más tarde llegó la primera versión con Tourbillon en acero y en 2020 la versión esqueleto del Calendario Perpetuo. Con estos antecedentes, era cuestión tiempo que surgiera el Tourbillon Skeleton. Sin sorpresas, pero con admiración, porque hay que reconocer que el resultado aprueba con nota alta. También es verdad que Vacheron Constantin contaba con material de altísimo nivel para realizar esta evolución.
Un tourbillon de su tiempo
Vacheron Constantin juega sobre seguro. El lanzamiento del mencionado Perpetual Calendar Skeleton hace dos años fue un gran acierto de la manufactura. El elegante acabado conseguido en aquel mecanismo de 276 componentes reforzaba esa combinación de deportividad y sofisticación que Vacheron Constantin busca imprimir a su colección Overseas. El resultado fue de los más satisfactorio, incluso teniendo en cuenta lo difícil que resulta realizar el esqueletado de un calendario perpetuo; un mecanismo que requiere de una excelente legibilidad. Mucho más sencillo es realizar un trabajo de estas características en un tourbillon, y el resultado del nuevo Overseas así nos lo demuestra.
El Overseas Tourbillon Skeleton es un reloj de su tiempo, algo no siempre fácil de conseguir en una disposición tan tradicional como esta. El equipo de diseño de Vacheron Constantin ha conseguido dotarle de esta contemporaneidad gracias al gran trabajo estético realizado en el calibre. La arquitectura del movimiento es moderna y atractiva. También lo es el acabado gris antracita que han obtenido mediante el uso de un recubrimiento NAC. El resultado es un reloj que huye de la imagen más tradicional de la firma para atraer a una nueva generación de amantes de la Alta Relojería clásica.
Movimiento brillante
El calibre 2160, lanzado hace cuatro años, es uno de los mecanismos tourbillon más interesantes de los últimos tiempos. Una maravilla técnica de accionamiento automático, equipado con un rotor periférico y de un grosor de apenas 5.4 milímetros. El equipo técnico de Vacheron Constantin ha partido de esta base para realizar esta versión SQ, aunque su desarrollo haya obligado a cambiar por completo la arquitectura del mecanismo. El trabajo de esqueletado ha supuesto una reducción del 20% del peso del calibre original. Más importante es el refinado trabajo de acabado de sus componentes principales. Así lo vemos en el barrilete de carga, sutilmente decorado con una rejilla en forma de rosa de los vientos que permite vislumbrar el resorte de su interior. En el plano técnico, la espiral del órgano regulador ahora incorpora una curva de tipo Breguet que mejora el isocronismo del movimiento. Por supuesto, no falta la cruz de Malta, emblema de Vacheron Constantin, rematando su vistosa jaula de tourbillon.
Novedad en titanio
El Overseas Tourbillon Skeleton se ha presentado con doble versión en oro rosa y titanio. La segunda es todo un acierto. Es la primera vez que el Overseas se realiza íntegramente en este material, desde la caja hasta el brazalete. Sin duda, la elección de este material responde a la buena aceptación que tuvo el año pasado la edición limitada Everest, de venta exclusiva en las boutiques de Vacheron Constantin y que solo estuvo disponible con correa Cordura. Aunque menos deportivo que el Everest, el Overseas Tourbillon Skeleton en titanio respeta con fidelidad el espíritu de la colección. Al igual que ocurría con el Everest, la versión titanio estará solo disponible en las boutiques de Vacheron Constantin.
Como es habitual en Overseas, los relojes se entregan con tres correas: caucho, piel (becerro en este caso) y brazalete a juego con la caja. Vacheron Constantin tomó esta medida cuando recuperó la colección hace seis años y sin duda se ha convertido en uno de sus grandes alicientes. Un modo rápido y sencillo de cambiar la imagen del reloj y adaptarlo al estilo del momento.