Turbine Carbon Black Edition es la nueva adición a la emblemática línea Turbine de Perrelet, manufactura suiza conocida por sus guardatiempos con carátulas animadas. También llamadas “dinámicas”, estas carátulas son obra de la “Turbine”, fórmula lanzada por primera vez en 2009, por Perrelet, que creó un juego de carátula por medio de un segundo rotor de aspas colocado justo en el frontal. Moviéndose rápido como la hélice de un avión, la “turbina” descubre el dibujo que esconde la esfera a través de un efecto visual que sorprende. El éxito de esta receta horológica ha permitido a la manufactura explorar docenas de variaciones. Así, Perrelet viene de lanzar Turbine Rainbow, el primer modelo de producción regular con caja de fibra de carbono negra. Y en estos días agrega a la línea Turbine una edición “Total Black”.
Vuelta al negro
Todo en negro, de pies a cabeza, el diseño del Turbine Carbon Black Edition es clásico, y a la vez audaz. Sinónimo de poder y autoridad, este tono también se vincula con el misterio y la sofisticación. ¿Lo mejor? Nunca pasa de moda. Sobre los aspectos técnicos de esta novedad, cabe destacar su resistencia al agua mejorada 10atm/100m, comparada con la tradicional de 5 atm/ 50m adoptada por la maison en colecciones previas. Además, el cuerpo central de la caja del Turbine Carbon Black Edition está compuesto de policarbonato y fibra de carbono. ¿Qué significa esto en la práctica? Que esta combinación de materiales se sienten livianos como una pluma en la muñeca. Pero, a la vez, el reloj tiene una silueta robusta y una gran capacidad de insulación térmica, además de ser resistente a agentes químicos y variaciones de temperatura.
Por otro lado, el bisel y el fondo de caja están hechos en acero inoxidable con un tratamiento de PVD negro mate. La caja, de 44 mm y un grosor de 13.82 mm, tiene un look deportivo y chic gracias a su bisel de líneas suaves. El elemento distintivo de la marca, la turbina dinámica de 12 hélices de aluminio anodizado rota con cada movimiento de muñeca. Como ambos elementos están impresos tono sobre tono, el juego óptico creado durante la máxima velocidad de rotación de la turbina parece hacerlo desaparecer en el aire. Y, gracias a los cinco contrapesos ubicados debajo de las hélices, donde la oscilación se ralentiza, la turbina vuelve a emerger con toda su belleza regresando a su posición original. Las manecillas de horas centrales y minutos leen los numerales arábigos e índices negros. Las únicas notas claras en esta composición oscura son las indicaciones blancas para segundos en la brida, además del logo de la marca y la leyenda “Swiss Made”.
Credenciales para presumir
El movimiento automático que hace palpitar a esta máquina es el calibre de manufactura P-331-MH, que late a 28,800 vibraciones por hora, ofreciendo 42 horas de reserva de marcha. Recientemente concebido por Perrelet, este calibre de última generación ha sido sustancialmente modificado en relación a su predecesor. Los dientes de la rueda de escape presumen una superficie con una terminación mejorada, mientras que la platina presenta rubíes de calidad superior. Esto último se traduce en un desempeño más fiable.
Por su parte, la rueda de balance viene equipada con el dispositivo Incabloc, que absorbe golpes e incrementa la protección contra los impactos. Mientras, las certificaciones Chronofiable y COSC dan cuenta de la precisión y fiabilidad de esta novedad de la manufactura cuyo origen se retrotrae a Abraham-Louis Perrelet (1729 – 1826), considerado el padre del reloj automático. La cereza del pastel es la correa de becerro con recubrimiento de caucho negro a prueba de agua y con costuras grises.